Por Michael Nienaber
BERLÍN (Reuters) - Los aliados bávaros de la canciller Angela Merkel se dirigen a su peor resultado electoral en más de 60 años en una votación regional este domingo que probablemente aumentará las tensiones dentro del frágil Gobierno de coalición de Alemania.
De acuerdo con las últimas encuestas, la Unión Social Cristiana (CSU, por sus siglas en alemán) lograría alrededor del 34 por ciento de los votos, perdiendo la mayoría absoluta con la que el partido de centroderecha ha controlado el territorio del sudeste durante la mayor parte del período de posguerra.
Las urnas abrieron en la mañana del domingo con un clima soleado que probablemente aliente la participación. Se espera que las primeras encuestas a pie de urna se den a conocer poco después de las 6 pm (1600 GMT).
Es probable que uno de los grandes ganadores sean los ecologistas, partidarios de la inmigración, que según los sondeos podrían duplicar sus apoyos hasta el 19 por ciento de los votos y superar a los socialdemócratas de centroizquierda como el segundo partido del estado.
También se pronostica que la plataforma de reivindicaciones regionales Electores Libres (Freie Wähler, abreviado como FW) y el partido antiinmigración Alternativa para Alemania (AfD) ganen aproximadamente un 10 por ciento de los votos cada uno.
De materializarse, este resultado podría complicar los esfuerzos de Markus Söder, ministro presidente de Baviera para la CSU, a la hora de formar un Gobierno de coalición estable en Baviera.
La fragmentación del voto podría forzar a Söder, que ha descartado una coalición con la AfD, a una incómoda alianza con los Verdes.
Horst Seehofer, líder de la CSU y ministro del Interior en el Gobierno federal de Merkel, podría enfrentarse a peticiones para que abandone al menos uno de sus cargos tras las elecciones de Baviera si se percibe que su retórica de línea dura contra los solicitantes de asilo ha alejado a los votantes.
(Información de Michael Nienaber; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)