Por Robin Emmott y Andrius Sytas
ZAGAN, Polonia/RUKLA, Lituania (Reuters) - Inmediatamente después de que Donald Trump fuera elegido, diplomáticos estadounidenses instaron a Lituania a cerrar a toda prisa un acuerdo para mantener a las tropas americanas en su territorio, reflejando la alarma por que el nuevo presidente, amigo de Rusia, pudiera tratar de suspender más despliegues en Europa.
El acuerdo se firmó pocos días antes de la toma de posesión de Trump, según un documento del Ministerio de Defensa de Lituania, y se convirtió en el primer paso para retener al nuevo presidente de EEUU dentro de la estrategia de disuasión de la OTAN hacia Rusia en Polonia y los países bálticos, tras la anexión de Moscú de Crimea en 2014.
Los aliados europeos confían cada vez más en que, con la llegada de tropas estadounidenses a Polonia, los planes ordenados por Barack Obama se mantendrán. Les tranquilizaron las declaraciones de Trump a fuerzas estadounidenses en Florida esta semana, cuando dijo: "Apoyamos firmemente a la OTAN".
"Cuando pones a soldados y tanques sobre el terreno de esta manera, eso significa un compromiso a largo plazo", dijo el teniente general Ben Hodges, el principal comandante del Ejército estadounidense en Europa, en la nevada base polaca de Zagan, donde están llegando miles de tropas estadounidenses antes de diseminarse por la región.
"No he oído nada que me diga lo contrario", dijo Hodges cuando fue preguntado si Trump podría reducir los despliegues. El presidente ha calificado a la OTAN de "obsoleta" y ha elogiado al líder ruso Vladimir Putin.
Pero será difícil políticamente que Trump devuelva a casa a tropas "por orden de Rusia", dijo un destacado diplomático de la Alianza.
Preocupada desde que Rusia se apoderó de Crimea por que Moscú pueda invadir Polonia o los países bálticos, la alianza militar occidental quiere reforzar su flanco oriental sin provocar al Kremlin, emplazando de forma permanente a numerosas fuerzas.
La acumulación de tropas es la mayor en Europa de la OTAN desde el final de la guerra fría, y utiliza una red de pequeños puestos orientales, fuerzas de rotación, maniobras regulares y equipos estadounidenses almacenados listos para una fuerza de respuesta rápida de hasta 40.000 personas.
¿GRAN PACTO?
Aparentemente confiado en el compromiso de Washington con la estrategia de Obama, el ministro de Defensa de Polonia, Antoni Macierewicz, declaró "Dios bendiga al presidente Trump" en una ceremonia de bienvenida para las fuerzas estadounidenses en Zagan la semana pasada.
Pero los gobiernos europeos siguen preocupados por que Trump pueda usar los despliegues de tropas como una ficha con Moscú en un gran pacto. Analistas políticos dicen que podría implicar dar a Moscú carta blanca en gran parte de la antigua Unión Soviética a cambio de un compromiso de no interferir en Europa.
"Trump es un hombre de negocios y quiere negociar desde una posición de fuerza", dijo un diplomático de Europa central en Bruselas sobre la decisión de permitir que continúen los despliegues de Estados Unidos.
Trump ha sugerido levantar las sanciones económicas impuestas a Rusia por Crimea a cambio de una reducción de las armas nucleares.
Podría ofrecer reducir proyectos de la OTAN como el nuevo emplazamiento polaco elegido para formar parte del escudo antimisiles de la alianza en la región. La OTAN dice que el sistema está diseñado para interceptar cohetes iraníes, pero Moscú dice que pretende desactivar misiles rusos.
El escudo fue desarrollado por Estados Unidos y ahora forma parte de la OTAN.
Por ahora, el "diálogo y la disuasión" de Obama sigue siendo el mantra de la OTAN: hablar con Moscú, pero también enviar tanques estadounidenses a Europa y reabrir lugares de almacenamiento de la era de la Guerra Fría.