Por Nina Chestney
LONDRES, 3 mar (Reuters) - Las restricciones provocaron un descenso récord del 7% en las emisiones mundiales de carbono el año pasado, pero la caída será efímera a menos que se intensifiquen los esfuerzos para eliminar los combustibles fósiles, según un estudio publicado por la revista Nature Climate Change.
El estudio, realizado por científicos de instituciones de Australia, Gran Bretaña, Francia, Noruega y Estados Unidos, confirmó las estimaciones preliminares de mayo del año pasado, según las cuales las emisiones mundiales de CO2 procedentes de los combustibles fósiles disminuyeron un 7%, o 2.600 millones de toneladas, hasta alcanzar los 34.000 millones.
La Agencia Internacional de la Energía dijo el martes que las emisiones mundiales de CO2 se redujeron un 5,8% en 2020.
El estudio analizó las emisiones diarias de CO2 en 71 países y seis sectores económicos, usando datos del uso diario de la electricidad y de los servicios de seguimiento de la movilidad.
Para mantener el aumento de la temperatura global entre 1,5 y 2 grados Celsius este siglo, las emisiones deben disminuir entre 1.000 y 2.000 millones de toneladas al año, según Naciones Unidas.
"Cuando las infraestructuras de combustibles fósiles vuelvan a utilizarse, existe el riesgo de que se produzca un gran repunte de las emisiones en 2021, como se vio tras la crisis financiera mundial de 2009", afirmó Glen Peters, director de investigación de la institución noruega de investigación climática CICERO, que participó en el estudio.
Aunque es poco probable que se produzca un repunte total este año, ya que la pandemia continúa, las emisiones futuras dependerán en gran medida de la alineación de los planes de recuperación económica de los países con los objetivos climáticos y el crecimiento verde, según la investigación.
Para cumplir con los objetivos climáticos del acuerdo de París de 2015, las acciones posteriores a la crisis deben multiplicar por 10 la reducción de las emisiones en comparación con el periodo 2016-2019, junto con la desinversión en infraestructuras de combustibles fósiles en todo el mundo.
(Reporte de Nina Chestney. Editado en español por Javier Leira)