Por Josh Smith y David Brunnstrom
SEÚL / WASHINGTON, 26 mar (Reuters) - La afirmación de Corea del Norte el viernes de que había lanzado un nuevo tipo de misil balístico táctico de corto alcance puso de relieve los avances militares del Estado asiático, dotado de armas nucleares, y lo situó en lo más alto de la agenda de política exterior del nuevo presidente estadounidense, Joe Biden.
Estados Unidos condenó los lanzamientos del jueves, que se produjeron horas antes de que Biden diera su primera conferencia de prensa en la Casa Blanca desde que asumió el cargo en enero.
Cuando se le preguntó si estaba de acuerdo en que Corea del Norte era el principal problema de política exterior al que se enfrentaba, Biden respondió: "Sí".
Anteriormente, Biden había dejado a Corea del Norte totalmente fuera de su discurso inaugural de política exterior en febrero, y al esbozar ocho prioridades diplomáticas a principios de marzo, su secretario de Estado no se centró en Corea del Norte, salvo para mencionarla como uno de los países que suponen un desafío.
Los lanzamientos, que fueron las primeras pruebas de misiles balísticos de Corea del Norte en casi un año, ponen de relieve el progreso constante de su programa armamentístico desde que las conversaciones de desnuclearización con Estados Unidos fracasaron bajo el mandato del expresidente Donald Trump.
Biden afirmó que Estados Unidos sigue abierto a la diplomacia con Corea del Norte a pesar de sus pruebas de misiles, pero advirtió que habrá respuestas si Pionyang intensifica la situación.
El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, calificó de "preocupante" la prueba de misiles y dijo que Seúl, Pionyang y Washington no deben crear obstáculos para las conversaciones.
(Información de Josh Smith, David Brunnstrom, Jarrett Renshaw, Heather Timmons, Hyonhee Shin y Michelle Nichols; editado por Lincoln Feast; traducido por Tomás Cobos)