BEIRUT (Reuters) - Los equipos de rescate desplegados en la región siria de Guta Oriental dijeron que los bombardeos no se detienen el tiempo suficiente como para poder contar los cuerpos de los fallecidos en uno de los asaltos aéreos más sangrientos de los últimos siete años de guerra.
Aviones de guerra bombardearon el enclave rebelde el sábado, el séptimo día consecutivo de una feroz escalada de Damasco y sus aliados, dijeron un servicio de emergencia, un testigo y un grupo de vigilancia del conflicto.
Los residentes se refugiaron en sótanos y las organizaciones benéficas médicas criticaron los ataques a una decena de hospitales, mientras Naciones Unidas aboga por una tregua en Guta, el único gran bastión rebelde cerca de la capital.
No hubo comentarios inmediatos del ejército sirio.
El gobierno de Damasco y Rusia, su aliado, dicen que solo atacan a objetivos extremistas. Además declaran que su objetivo es detener los ataques con morteros por parte de rebeldes contra la capital y acusan a los insurgentes en Guta de usar a los civiles como escudos humanos.
Una oleada de disparos de misiles, bombardeos y ataques aéreos han causado la muerte de casi 500 personas desde el domingo por la noche, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Los muertos incluyen a más de 120 niños.
El grupo con sede en Reino Unido dijo que la ofensiva afectó a Duma, Hamuriya y otras ciudades el sábado, matando a 24 personas.
Los primeros equipos de rescate luchaban por dar con los supervivientes después de los ataques contra Kafr Batna, Duma y Harasta, dijo Defensa Civil en Guta Oriental. El servicio de rescate, que opera en territorio rebelde, dijo que había documentado al menos 350 muertes en cuatro días a principios de esta semana.
"Tal vez haya muchos más", dijo Siraj Mahmud, portavoz de defensa civil. "No pudimos contar los muertos ayer o el día anterior porque los aviones de guerra siguen recorriendo los cielos", añadió.