MADRID (Reuters) - Miles de jubilados volvieron a echarse a la calle el domingo en diversas ciudades de España por unas pensiones públicas dignas con una revalorización superior 0,25 por ciento decretado para este año.
"Solo todos juntos podremos parar este terrible golpe que aprovechando la situación de crisis, que aprovechando el momento de dificultad, han introducido", dijo el secretario general de UGT Pepe Álvarez en la manifestación de Madrid, en referencia a la reforma de las pensiones introducida en 2013.
En los últimos meses han aumentado las movilizaciones y presiones políticas para que se garantice el mantenimiento del poder adquisitivo de los 8,7 millones de pensionistas del país.
Los sindicatos distribuyeron el domingo un "Manifiesto en defensa del sistema público de pensiones" que concluía con los mensajes "¡No al 0,25%!", "¡Por el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones!", "¡Derogación del factor de sostenibilidad!" y "¡Pensiones dignas ya!".
"Es notorio (...) el diseño y puesta en marcha, desde determinados poderes económicos de nuestro país, de una campaña desprestigio del sistema público de pensiones incidiendo en sus insostenibilidad y en la necesidad de que las trabajadoras y trabajadores asuman sustituir parte de su cobertura con planes de pensiones privados", dijo el manifiesto.
Los convocantes tacharon de "electoralista" la reciente decisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de supeditar el alza de las pensiones más bajas a que haya presupuestos. [nL8N1QW280]
Además de adecuar la subida de las pensiones al ritmo de crecimiento de los precios, los convocantes piden la derogación del factor de sostenibilidad que entrará en vigor el próximo año y que vinculará el cálculo de las nuevas prestaciones de jubilación a la evolución de la esperanza de vida.
Esta modificación se incluyó en la reforma de las pensiones de 2013, que, también eliminó la revalorización conforme a la inflación, estableciendo un alza mínima del 0,25 por ciento con una fórmula que tiene en cuenta los gastos e ingresos del sistema y que establece una subida máxima del IPC más un 0,50 por ciento.
"Se detiene que derogar (la reforma), no hay otra manera (...) Hoy los jóvenes están más llamados a manifestarse que los actuales pensionistas, porque factor de sostenibilidad va a dejar las pensiones en una miseria y hay que evitarlo", dijo Álvarez el domingo.
"El gobierno tiene que saber que no vamos a permitir que los jubilados tengamos que pedir limosna en la calle para poder sobrevivir", añadió.
A la presión de las calles se ha sumado con entusiasmo la oposición al Gobierno, poniendo en evidencia la minoría del Ejecutivo del Partido Popular en un tema muy sensible que podría convertirse en una amenaza electoral.
Según el sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda Gestha, unos tres millones de pensionistas españoles, alrededor de un tercio del total, cobra por todas sus pensiones menos de los 8.200 euros anuales que delimitan el umbral de la pobreza.
(Información de Tomás Cobos)