MADRID (Reuters) - Las medidas de seguridad que se están preparando para el choque de la Liga del Barcelona contra su rival el Real Madrid el próximo 18 de diciembre, garantizarán que el partido en la capital catalana no se vea interrumpido en modo alguno por una protesta independentista prevista para ese mismo día, dijeron el viernes los Mossos d'Esquadra.
Alrededor de 3.000 agentes de seguridad pública y privada serán enviados dentro y fuera del Camp Nou para proteger a ambos equipos, a los aficionados y a los árbitros del partido, más conocido como "El Clásico", dijo a los periodistas el jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent.
La policía regional está preparada para cualquier eventualidad, pero cree que es poco probable que los manifestantes intenten acceder al terreno de juego durante el partido, añadió.
El partido estaba previsto inicialmente para el 26 de octubre, pero fue aplazado a petición de la organización de la Liga por motivos de seguridad después de las protestas en Cataluña tras el encarcelamiento de nueve líderes separatistas catalanes.
"Fue una decisión equivocada", dijo el consejero de Interior de la Generalitat de Catalunya, Miquel Buch, quien argumentó que no había razón para posponer el partido porque los Mossos habrían garantizado su seguridad.
El grupo activista catalán Tsunami Democràtic ha convocado una protesta cuatro horas antes del inicio del partido en varias áreas que rodean el estadio, diciendo que se enmarca en los esfuerzos para llamar al diálogo entre las autoridades españolas y catalanas, que siguen con su pulso independentista.
El grupo no ha pedido oficialmente a la gente que bloquee el acceso de los aficionados al estadio ni que interrumpa el partido, pero ha dicho que ha dado instrucciones a los aficionados que estarían dentro del estadio.
Los políticos separatistas catalanes han animado a la gente a manifestarse, mientras que Tsunami Democràtic dijo el martes que más de 18.000 personas se habían inscrito para asistir a la protesta.
Este mismo grupo organizó previamente una protesta masiva en el aeropuerto de Barcelona y bloqueó la autopista AP7 entre España y Francia.
(Información de Joan Faus; editado por Toby Davis; traducido por Andrea Ariet en la redacción de Gdansk)