Por Panarat Thepgumpanat
BANGKOK (Reuters) - Los 12 niños tailandeses y su entrenador de fútbol que fueron rescatados de una cueva inundada serán dados de alta del hospital el miércoles, y ofrecerán una rueda de prensa el mismo día para satisfacer el gran interés de los medios en su historia, dijo un responsable del Gobierno.
"Queremos reducir la curiosidad pública", dijo el martes a Reuters el portavoz del Gobierno, Sansern Kaewkamnerd.
Los niños, de entre 11 y 16 años, y su entrenador, de 25, fueron sacados sanos y salvos la semana pasada del complejo de cuevas de Tham Luang, cerca de la frontera con Myanmar, después de una peligrosa operación de rescate que fue seguida con atención desde puntos de todo el mundo y con cientos de periodistas desplazados.
Los menores y su entrenador llevan hospitalizados en la ciudad de Chiang Rai, en el norte del país, desde que fueron rescatados.
A las autoridades les preocupa el impacto de la fama repentina y la atención de los medios sobre la salud mental de los niños, por lo que la rueda de prensa del miércoles será controlada minuciosamente.
Los periodistas presentarán sus preguntas por adelantado, y éstas serán examinadas por un psicólogo. Será un moderador el que plantee las preguntas aprobadas a los niños.
"Lo hemos organizado para que, después de eso, los niños puedan volver a su vida normal", dijo Sansern.
Los niños y su entrenador habían planeado explorar la cueva durante aproximadamente una hora después de su entrenamiento de fútbol el 23 de junio. Pero un chaparrón de la temporada de lluvias inundó los túneles, dejándolos atrapados.
Dos buzos británicos los encontraron el 2 de julio acurrucados en una cámara inundada a varios kilómetros de la entrada del complejo. Los equipos de rescate tuvieron que arreglárselas después para encontrar la forma de sacarlos por los túneles, algunos de los cuales estaban llenos de agua.
Su dramática historia ha atraído la atención de Hollywood, con dos productoras interesadas en hacer una película sobre los niños y su rescate.
Passakorn Bunyalak, vicegobernador de la provincia de Chiang Rai, dijo que los niños irían a sus casas después de la rueda de prensa y que estaba pidiendo a sus padres y a los periodistas que aplazaran las entrevistas durante unos 30 días.
"En esta etapa inicial, estamos tratando de que los medios no molesten a los niños", dijo a Reuters, añadiendo que estaban protegidos por la Ley de Protección de la Infancia de Tailandia.
(Información de Pracha Hariraksapitak; Escrito por Chayut Setboonsarng; Editado por John Chalmers y Nick Macfie; Traducido por Blanca Rodríguez)