Por Panu Wongcha-um y Patpicha Tanakasempipat
CHIANG RAI, Tailandia (Reuters) - Los 12 niños que fueron rescatados desde el interior de una cueva en Tailandia perdieron un promedio de dos kilos durante los 17 días que estuvieron atrapados, pero en general están en buenas condiciones y no presentan signos de estrés, dijo el miércoles un alto responsable sanitario del país asiático.
Los tailandeses reaccionaron aliviados y con muestras de euforia después de que el último grupo del equipo de fútbol "Jabalíes Salvajes" fue rescatado el martes del complejo de cuevas de Tham Luang, cerca de la frontera con Myanmar, poniendo fin a la angustia generada por un accidente que acaparó la atención en todo el mundo.
Los 12 niños estaban acompañados por su entrenador, el único adulto del grupo.
Los últimos rescatados fueron llevados en helicóptero a un hospital ubicado a unos 70 kilómetros del complejo de cuevas para unirse a sus compañeros de equipo, que se encuentran en cuarentena.
"Tras nuestra evaluación, están en buenas condiciones y no presentan estrés. Los niños fueron bien atendidos en la cueva. La mayoría de los niños perdió un promedio dos kilos", dijo a periodistas Thongchai Lertwilairattanapong, un inspector del departamento de salud de Tailandia.
Los padres de los primeros cuatro niños liberados el domingo ya han podido visitarlos, pero tuvieron que usar trajes de protección y estar a unos dos metros de distancia como medida de precaución.
Thongchai dijo que uno de los niños del último grupo rescatado el martes tenía una infección pulmonar y que fue vacunado para prevenir la rabia y el tétano.
El primer ministro tailandés, Prayuth Chan-ocha, pidió el miércoles que a los niños se les dé tiempo y espacio para recuperarse.
"Lo importante es... el espacio personal. Tenemos que controlar esto por los niños, porque su sistema inmune todavía está débil", dijo Prayuth a periodistas. "Lo mejor es no molestarlos".
El grupo de niños y su entrenador entraron en el vasto complejo de cuevas en el provincia septentrional de Chiang Rai después de un entrenamiento de fútbol el 23 de junio y quedaron atrapado cuando un aguacero inundó los túneles.
Los 13 estuvieron perdidos durante nueve días antes de ser descubiertos por buzos británicos el 2 de julio.
Su dramático rescate dominó los titulares de la prensa en
Tailandia y en gran parte del mundo.
"¡Hooyah! Misión cumplida", decía un titular de un diario tailandés, en referencia al grito de batalla de la unidad SEAL involucrada en el rescate.
El "hashtag" #Hooyah fue muy popular en las redes sociales, donde muchas personas mostraron su apoyo a los cientos de miembros del equipo de rescate, entre ellos buzos de todo el mundo que ayudaron a sacar a los niños y su entrenador.
Prayuth dio las gracias a todos los que "compartieron su experiencia, mano de obra y equipamiento".
(Información de Panu Wongcha-um, Patpicha Tanakasempipat, JamesPomfret y John Geddie en CHIANG RAI. Información adicional de Amy Sawitta Lefevre, AukkaraponNiyomyat, Panarat Thepgumpanat y Chayut Setboonsarng en BANGKOK, y Colin Packham en SÍDNEY. Escrito por Amy Sawitta Lefevre y John Geddie. Editado en español por Rodrigo Charme y Blanca Rodríguez)