Por Robin Emmott y Ivana Sekularac
BRUSELAS (Reuters) - Los líderes europeos acordaron el domingo cooperar para gestionar el flujo de refugiados que cruzan los Balcanes, pero no ofrecieron una solución rápida a la crisis que amenaza con cobrarse más vidas a medida que se acerca el invierno y también con enfrentar a los países de la UE.
Reunidos en Bruselas, la canciller alemana Angela Merkel y el primer ministro griego Alexis Tsipras, tuvieron un encuentro con nueve líderes de países por los que pasa la ruta de migración desde el mar Egeo hasta Alemania, que ya ha sido utilizada por medio millón de personas, desafiando las fronteras de la UE y las alambradas con cuchillas.
Tras el encuentro celebrado el domingo por la tarde, que comenzó con lo que se describió como una ronda de líderes para "desahogarse" unos con otros, los once gobiernos publicaron un compromiso para trabajar juntos que consta de un plan de acción de 17 puntos, que incluye ayudas para el alojamiento por parte de la ONU para 100.000 personas, la mitad de ellas en Grecia.
"Una acción unilateral debería desencadenar una cadena de reacciones", señala la declaración conjunta, que refleja los pasos que ya se han dado, ya que varios estados habían cerrado sus fronteras o habían llenado autobuses de refugiados que trasladaban a las fronteras de sus vecinos.
"Los países afectados deberían de hablar entre ellos. Los vecinos deberían trabajar conjuntamente a lo largo de la ruta de migración", indica el acuerdo.
El anfitrión del encuentro, Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, dijo: "Hemos dejado muy claro que la simple idea de mover a gente (de un país a otro) debe terminar".
Merkel, que ha caído en las encuestas desde que decidió abrir las fronteras de Alemania a cientos de miles de sirios, propuso celebrar este encuentro tan sólo 10 días después de la última de varias cumbres de líderes europeos, que trataron sobre la crisis de inmigración. La líder dijo que era urgente encontrar una solución humana para las decenas de miles de personas atrapadas en las fronteras de los Balcanes antes de que el otoño se vuelva más frío y húmedo.
"Las imágenes de los últimos días no están a la par con nuestros valores", dijo a periodistas después de alcanzar el acuerdo.
Asimismo, también destacó la necesidad de continuar las negociaciones con Turquía, el país que soporta mayor tránsito de personas que viajan hacia Europa, no sólo sirios e iraquíes, también un gran número de afganos y paquistaníes, vistos en la UE como inmigrantes económicos no deseados.