Por Kirsty Needham
SÍDNEY (Reuters) - Los sistemas democráticos de la región de Australia corren el riesgo de ser manipulados, de que se controle a sus dirigentes, dijo el martes el jefe de inteligencia de Australia en una inusual aparición pública.
Respecto a China, el director general del Servicio Secreto de Inteligencia (ASIS, por sus siglas en inglés), Paul Symon, dijo que veía signos de un creciente descontento con un sistema político interno rígido, lo que sugirió que podría llevar a más responsables chinos a ofrecer información.
Symon habló en el centro de estudios Lowy Institute semanas después de que la isla de las Salomón firmara un pacto de seguridad con China, lo que preocupa a los aliados occidentales, que temen que pueda servir de puerta de entrada para una presencia militar china en el Pacífico.
"Veo en nuestra región hasta qué punto los sistemas democráticos... pueden ser manipulados (y) los líderes políticos pueden ser... dirigidos y controlados", dijo Symon.
Symon destacó la importancia de las implicaciones del pacto de seguridad para las Islas Salomón y la región en general.
"Lo que está ocurriendo en este momento es un asunto importante. Es un asunto importante para Australia, es un asunto importante para la región y creo que para las madres y muchos de los ciudadanos de a pie de las Islas Salomón es un asunto muy importante", dijo Symon ante una audiencia que incluía al jefe del MI6, Richard Moore.
El pacto se ha convertido en un tema de la campaña electoral australiana, y el Gobierno ha tenido que defenderse frente a las acusaciones de un gran fracaso en política exterior.
No se han revelado los detalles del pacto, aunque el primer ministro de las Islas Salomón, Manasseh Sogavare, afirma que abarca la asistencia de la policía china al orden social y la protección de las infraestructuras chinas.
China ha afirmado que el acuerdo contempla su ayuda a las Islas Salomón para mantener el orden social y hacer frente a las catástrofes naturales y a la ayuda humanitaria, y que no supone un riesgo para ningún otro país.
En 2003, a petición del entonces primer ministro de las Islas Salomón, Allan Kemakeza, Australia dirigió una misión regional de mantenimiento de la paz de una década de duración en el país para ayudar a restaurar la estabilidad y la seguridad tras los disturbios.
Symon formó parte de una delegación que se reunió con Kemakeza en 2003 para obtener la aprobación de la misión, en la que se desplegaron fuerzas extranjeras bajo el mando del Gobierno de las islas, con objetivos como la retirada de armas ilegales de la comunidad y la lucha contra la corrupción.
Dos décadas después, dijo que había una "dinámica muy diferente" en las Islas Salomón.
"Hay presiones, hay ofertas que causan preocupación", dijo.
En cuanto a China, Symon dijo que su sistema político interno, que describió como un "monocultivo forzado", estaba provocando el descontento interno.
"Todavía no sabemos exactamente cómo se desarrollará, pero lo que estamos viendo son cada vez más señales de autoridades, individuos interesados en una relación... una preocupación muy real sobre su cultura, una falta de diversidad en su cultura", dijo.
(Reporte de Kirsty Needham; Edición de John Mair y Robert Birsel; Traducción de Flora Gómez)