Por Tom Perry y Suleiman Al-Khalidi
BEIRUT/AMÁN (Reuters) - Los rebeldes sirios comenzaron a retirarse de un enclave al noreste de Damasco el sábado y se dirigirán al norte de Siria, dijeron la televisión estatal y un responsable rebelde, tras un acuerdo de rendición que supone otra victoria para el presidente Bashar al-Assad.
La retirada restablecerá el control estatal del bastión oriental de Qalamoun, a unos 40 kilómetros de Damasco.
Assad, apoyado por Rusia e Irán, está tratando de acabar con los últimos enclaves rebeldes cerca de Damasco, aprovechando el impulso de la derrota de los rebeldes en Guta oriental, que era el último bastión rebelde importante cerca de la capital.
La televisión estatal dijo que combatientes rebeldes y sus familias serían transportados desde el este de Qalamoun a Idlib y Jarablus, un territorio controlado por los rebeldes en la frontera con Turquía. Se espera que 3.200 rebeldes y sus familias partan el sábado.
El portavoz de uno de los grupos rebeldes en el este de Qalamoun dijo que los insurgentes habían aceptado el acuerdo tras un intenso bombardeo ruso que mató a seis personas en áreas cercanas a la ciudad de al-Ruhaiba a principios de esta semana.
"Esto hizo que las facciones del Ejército Libre Sirio (FSA, por sus siglas en inglés) se sentaran en la mesa de negociaciones con la parte rusa y se alcanzase un acuerdo cuyos artículos más importantes son la entrega de armas pesadas y la partida de los combatientes hacia el norte", dijo Said Seif de la brigada Mártir Ahmad Abdo.
Un primer convoy de 10 autobuses había salido de Ruhaiba y estaba siendo registrado en un área cercana antes de continuar hacia el norte.