Por Padraic Halpin
DUBLÍN, 16 mar (Reuters) - La patronal de restaurantes de Irlanda pidió el lunes al Gobierno que cerrara todo el sector, tal y como ya lo ha hecho con otros establecimientos.
Irlanda dijo el domingo que todos los bares del país deberían cerrar al menos hasta finales de mes para frenar la propagación del coronavirus, después que vídeos de grupos cantando en lugares abarrotados de Dublín provocaran la ira en las redes sociales.
Con 169 casos confirmados de coronavirus y dos muertes, Irlanda cerró universidades y escuelas la semana pasada, y aconsejó a la gente que cancelara todas las reuniones en un lugar cerrado de más de 100 personas y que mantuviera la distancia en grupos más pequeños.
Incapaces de aplicar las medidas de "distanciamiento social", muchos bares anunciaron clausuras voluntarias antes del cierre del Gobierno, y los restaurantes de todo el país han seguido su ejemplo, mientras que los clientes cautelosos se quedan en casa y los turistas se mantienen alejados.
"Queremos cerrar, pero nos lo tienen que decir para que todo el mundo cierre. Esto tiene que ocurrir esta mañana por el bien de la salud de la gente", dijo el director ejecutivo de la Asociación de Restaurantes de Irlanda, Adrian Cummins, a la emisora nacional RTE.
Cummins estimó que 70.000 empleados perderían su trabajo si todos los restaurantes cerraban y estimaba que ese era ya el caso de alrededor de 30.000 trabajadores. El grupo de propietarios de pubs Licensed Vintners Association dijo el domingo que 50.000 puestos de trabajo se verían afectados por el cierre de los pubs.
La economía de Irlanda era la de mayor crecimiento en la Unión Europea antes del brote, con una tasa de desempleo que ha bajado al 4,8% y una cifra récord de empleo con 2,36 millones de personas.
El cierre de los bares se produjo sólo dos días antes de la fiesta nacional irlandesa, el día de San Patricio, en el que tradicionalmente los bares de todo el país están abarrotados desde las primeras horas del día. El habitual desfile anual en dicha jornada ya había sido cancelado.
(Información de Padraic Halpin; editado por Alex Richardson y Peter Graff; traducido por Andrea Ariet en la redacción de Gdansk)