Por Philip Blenkinsop y John Chalmers
BRUSELAS, 25 mar (Reuters) - Los dirigentes de la Unión Europea se reúnen el jueves para debatir una salida coordinada de la pandemia de COVID-19 en un momento en que las infecciones vuelven a aumentar en muchos de sus países, y tratarán de llegar a un acuerdo sobre cómo aumentar el suministro de vacunas tras un débil comienzo de las campañas de inoculación.
Antes de la cumbre, el presidente francés, Emmanuel Macron, expresó su frustración por el hecho de que el despliegue de vacunas esté muy por detrás del de Reino Unido y Estados Unidos, y reconoció que los dirigentes europeos habían sido demasiado timoratos.
"No hemos apuntado a las estrellas. Eso debería ser una lección para todos nosotros. Nos equivocamos por falta de ambición, por falta de locura, diría yo. Tendríamos que haber dicho: Es posible, hagámoslo", declaró al canal de televisión griego ERT.
Hasta el 23 de marzo, Reino Unido había administrado casi 46 vacunas por cada 100 personas, mientras que el bloque de 27 países que abandonó el año pasado había administrado 13,8 vacunas por cada 100 personas, según datos públicos recopilados por el sitio web Our World In Data.
La dolorosa lentitud de Europa ha propiciado una disputa con Reino Unido, que ha importado al menos 11 millones de dosis fabricadas en la UE. Reino Unido dice que ha hecho un mejor trabajo negociando con las farmacéuticas y organizando las cadenas de suministro. La UE dice que Londres debería compartir más.
La canciller alemana, Angela Merkel, presionada en su país tras dar marcha atrás en sus planes de ampliar las vacaciones de Semana Santa para frenar una tercera oleada de COVID-19, defendió la decisión de la UE de adquirir vacunas conjuntamente para todos los Estados miembros.
"Ahora que vemos que incluso pequeñas diferencias en la distribución de las vacunas provocan grandes discusiones, no me gustaría imaginar que algunos Estados miembros tuvieran vacunas y otros no", dijo a los legisladores alemanes antes de la cumbre. "Eso sacudiría el mercado interior hasta sus cimientos".
Varios países se han quejado de que las vacunas no se distribuyen uniformemente en el bloque.
TENSIONES CON EL REINO UNIDO
La Comisión Europea desveló el miércoles sus planes para reforzar la supervisión de las exportaciones de vacunas, lo que permitiría un mayor margen de maniobra para bloquear los envíos a los países con mayores tasas de inoculación.
A pesar de ello, Bruselas y Londres trataron de enfriar sus tensiones el miércoles, declarando en un comunicado conjunto que estaban "trabajando en los pasos específicos que podemos dar (...) para crear una situación en la que todos ganen y ampliar el suministro de vacunas para todos nuestros ciudadanos".
La UE no está unida en cuanto a las propuestas de la Comisión Europea sobre la exportación de vacunas, y varios países -como Bélgica, Países Bajos, Irlanda, Suecia y Dinamarca- tienen reservas.
"Si necesitamos esto porque un proveedor no está cumpliendo, espero que sea un recurso que no haya que usar porque podríamos salir perdiendo todos", dijo un diplomático de la UE. "Si obstaculizamos las cadenas de suministro, el riesgo es que todos nos quedemos sin las vacunas que necesitamos desesperadamente".
Aunque el plan de la Comisión se debatirá en la cumbre, que comienza por videoconferencia a las 1200 GMT, no es probable que los líderes lo aprueben explícitamente.
Un borrador de las conclusiones de la cumbre, al que tuvo acceso Reuters, dice que los dirigentes subrayarán "la importancia de las autorizaciones de exportación" y reafirmarán que los productores de vacunas deben respetar los plazos de entrega contractuales.
Sin embargo, diplomáticos consultados afirmaron que los países que tienen dudas sobre el endurecimiento de las exportaciones no opondrán gran resistencia.
"Su mensaje es (...) por favor, actúen con mucha cautela, de forma muy equilibrada", dijo un diplomático de la UE. "Pero no hay nadie que diga que no lo hagan".
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se unirá brevemente a los mandatarios alrededor de las 1945 GMT, lo que, según fuentes de la UE, será una oportunidad para discutir la pandemia pero también el estrechamiento de las relaciones transatlánticas, que se deterioraron bajo el mandato del expresidente Donald Trump.
(información adicional de Philip Blenkinsop, escrito por John Chalmers, editado por William Maclean, traducido por Tomás Cobos)