Por Anne Kauranen
HELSINKI (Reuters) - Los socialdemócratas finlandeses del SDP se embarcaban el lunes en la compleja tarea de formar una coalición de gobierno tras derrotar por la mínima a un partido nacionalista y anti-inmigración en una de las elecciones más fragmentadas de la historia del país.
El SDP, que terminó primero en los comicios del domingo con un 17,7 por ciento del voto, podría unir fuerzas con otros dos partidos más pequeños de izquierda, dijo su líder Antti Rinne.
"A primera vista, parecen los socios más naturales", dijo a la agencia de noticias privada Lannen Media, en referencia a los Verdes y la Alianza de la Izquierda, que obtuvieron un 11,5 y 8,2 por ciento del electorado, respectivamente.
Sin embargo, se espera que las negociaciones de coalición se prolonguen durante semanas después de las primeras elecciones finlandesas en las que ningún partido ha alcanzado el 20 por ciento, dejando un parlamento polarizado que refleja profundas divisiones sociales en temas como la inmigración, el medio ambiente o en cómo reformar un estado de bienestar social profundamente arraigado en las tradiciones sociales nórdicas.
Rinne, el ex dirigente sindical de 56 años encargado de formar un gobierno al ser el líder del partido más grande, tendría que sumar al menos un cuarto partido para conseguir la mayoría parlamentaria.
Pero está en desacuerdo con los grupos de centro y centro derecha con los que podría aliarse sobre la forma futura de los servicios públicos, al tiempo que ha descartado toda cooperación con los Verdaderos Finlandeses, el partido nacionalista y euroescéptico que obtuvo el 17,5 por ciento de los votos.
La izquierda quieren preservar el sistema de bienestar con subidas de impuestos, mientras que el centro-derecha quiere redimensionarlo ante los crecientes costes vinculados al rápido envejecimiento de la población.
"Hay que darle la vuelta a la creciente desigualdad. Necesitamos invertir en educación e igualdad en el mercado laboral", dijo Rinne.
Entretanto, con el apoyo de los partidos de extrema derecha de toda Europa, el mensaje de los Verdaderos Finlandeses ha calado en los votantes que creen que el país ha ido más allá de sus posibilidades en temas como el cambio climático y la migración.
Su líder Jussi Halla-aho, multado por el Tribunal Supremo en 2012 por comentarios en blogs que vinculaban al Islam con la pedofilia y a los somalíes con el robo, ganó el domingo más de 30.000 votos de circunscripciones el domingo, más que cualquier otro candidato parlamentario.
(Información de Anne Kauranen; traducción de Jose Elías Rodríguez)