GINEBRA (Reuters) - Los traficantes de personas ganaron más de 5.000 millones de dólares (unos 4.400 millones de euros) con la ola de inmigración que entró en el sur de Europa el año pasado, dijo el martes un informe de la agencia internacional de lucha contra el crimen Interpol.
Nueve de cada 10 inmigrantes y refugiados que entraron en la Unión Europea en 2015 utilizaron "servicios de facilitación", principalmente de redes de criminales de esas rutas, y la proporción podría ser aún mayor este año, dijo el informe.
Alrededor de un millón de inmigrantes entraron en la UE en 2015. La mayoría pagaron entre 3.000 y 6.000 euros, por lo que el resultado final podría alcanzar entre 5.000 millones y 6.000 millones de dólares, dijo el informe.
Para blanquear el dinero e integrarlo en la economía legítima, mensajeros llevaban grandes cantidades de dinero en efectivo a través de las fronteras y los traficantes introducían sus ganancias en negocios de coches, tiendas de comida, restaurantes o compañías de transporte.
Los principales organizadores procedían de los mismos países que los inmigrantes, pero a menudo tenían permisos de residencia o pasaportes de la Unión Europea.
"La estructura básica de las redes de tráfico de inmigrantes incluye líderes que coordinan las actividades en una ruta, organizadores que dirigen las actividades localmente a través de contactos personales, y facilitadores oportunistas de bajo nivel que principalmente asisten a los organizadores y en actividades de reclutamiento", dijo el informe.
Responsables corruptos permitirían pasar a vehículos a través de controles fronterizos o salidas de barcos a cambio de sobornos, al haber tanto dinero en el negocio del tráfico. Se han identificado unos 250 "puntos calientes" de tráfico, a menudo estaciones de tren, aeropuertos y estaciones de autobuses, 170 dentro de la UE y 80 fuera.
Los autores del informe no encontraron pruebas de enfrentamientos entre grupos criminales, pero redes criminales más grandes lentamente se hicieron con el control de otras más pequeñas, lo que llevó a un oligopolio.
En 2015, la gran mayoría de los inmigrantes cruzaron el Mediterráneo en peligrosas embarcaciones desde Turquía o Libia, y después viajaron por carretera. Unos 800.000 aún esperaban en Libia a viajar a la UE, dijo el informe.
Pero el aumento de los controles de frontera hace que probablemente los viajes en avión se hagan más atractivos, alquilando documentación falsa a los inmigrantes y después recuperándola con un facilitador que les acompañe, dijo el informe.
Las rutas de tráfico de inmigrantes podría usarse para traficar drogas o armas, mientras aumentan los temores de que combatientes radicales también puedan utilizarlas para entrar en la UE, dijo el informe.
Pero no hay datos concretos aún que sugieran que grupos milicianos confíen o cooperen con grupos de crimen organizado, añadió el informe.