Por Michael Nienaber y Andreas Rinke
BERLIN (Reuters) - Dos partidos alemanes que aspiran a unirse a los conservadores de la canciller Angela Merkel en una coalición gobernante abandonaron el martes sus peticiones de reformas tributarias y de política climática, rompiendo el estancamiento después de dos semanas de unas negociaciones a menudo tensas.
Con los tres bandos divididos en varios asuntos, los pro-empresariales Demócratas Libres (FDP) cedieron un poco, diciendo que aceptarían recortes más modestos en el impuesto sobre la renta que los prometidos durante la campaña que apuntaban a una rebaja de entre 30.000 y 40.000 millones de euros.
El partido se enfocaría en asegurar la abolición del impuesto de solidaridad que Alemania introdujo después de la reunificación en 1990 para apoyar a los estados del este más pobres y en la desgravación fiscal para familias y pequeños negocios, dijo a los periodistas Christian Lindner, líder del partido.
Habló antes de la ronda exploratoria de negociaciones de coalición en el parlamento.
Los ecologistas Verdes dijeron que ya no insistirían en fechas fijas para cerrar las centrales eléctricas de carbón y prohibir los coches con vehículos con motores de combustión interna.
La coalición tripartita que están tratando de formar no está probada a nivel nacional, y las negociaciones son consecuencia del voto fracturado en las elecciones nacionales de septiembre, cuando los conservadores de Merkel perdieron votos que pasaron a la extrema derecha.
Si las negociaciones se estancan, Alemania se enfrentaría a un largo período de incertidumbre en un momento en que muchos en la Unión Europea buscan en la mayor potencia económica europea el liderazgo en temas que van desde la dirección de la zona euro hasta las relaciones transatlánticas.
Merkel, que busca un cuarto mandato, dijo el lunes que la política de inmigración y cambio climático era el tema más controvertido en las conversaciones exploratorias, y que esperaba avanzar en las negociaciones hasta el 16 de noviembre.
COMPROMISO
Existe un amplio apoyo entre los conservadores, que comprende a los Demócratas Cristianos (CDU) y a sus aliados bávaros de la Unión Social Cristiana (CSU), para las reformas fiscales.
La alianza CDU / CSU también llegó a un acuerdo sobre la políticas migratorias el mes pasado.
El principal obstáculo para un acuerdo más amplio en ese área es una propuesta conservadora para limitar a 200.000 por año el número de inmigrantes que Alemania aceptaría por razones humanitarias. Los Verdes rechazan ese límite, que dicen que es inconstitucional.
Además de complicar el camino hacia un acuerdo de coalición, los negociadores necesitarán buscar la aprobación de sus propios partidos antes de proceder a un debate más amplio.