Por Robyn Mak
HONG KONG, 25 nov (Reuters Breakingviews) - De las urnas de Hong Kong ha salido un pequeño rayo de esperanza. Casi 3 millones de votantes, o el 71% de los que tenían derecho a votar, obtuvieron una gran victoria en la región administrativa especial de China. El resultado ejerce presión sobre la jefa del Gobierno autónomo, Carrie Lam, para que haga algunas concesiones. A pesar de seis meses de tropiezos, ahora tiene la oportunidad de tomar medidas que podrían ayudar a mantener la calma y revertir la recesión económica.
En gran medida, la victoria electoral es meramente simbólico. Los consejos de distrito de Hong Kong suelen centrarse en asuntos vecinales de carácter menor que van desde la contaminación acústica hasta el transporte. Sin embargo, después de seis meses de manifestaciones contra el Gobierno, que han incluido enfrentamientos violentos entre la policía y los manifestantes casi todas las semanas, las elecciones del domingo fueron una prueba del apoyo público al movimiento. Mientras continuaba el recuento de votos el lunes por la mañana, los candidatos a favor de la democracia iban camino de derrotar de forma contundente a los mandatarios actuales favorables a Pekín y llevarse casi un 90% de los puestos de consejo de distrito. Es un importante tirón de orejas a Lam, cuya insensible respuesta ha alimentado la indignación generalizada. Su única concesión, la retirada formal de su propuesta de ley de extradición, que desencadenó los disturbios, llegó demasiado tarde, cuando las reivindicaciones de los manifestantes se habían ampliado hasta el punto de pedir una investigación independiente de las fuerzas policiales y que las elecciones también se realicen para incluir a los cargos más altos.
Lam tiene poco margen para actuar. Las elecciones del domingo se desarrollaron en gran medida sin sobresaltos, lo que supuso un alivio tras semanas de cócteles molotov y gases lacrimógenos. Una buena forma de apaciguar a los miembros más moderados del movimiento popular sería anunciar ahora una investigación formal sobre la conducta de las fuerzas del orden.
Asimismo, prolongar la calma ayudaría a la ciudad a empezar a reconstruirse tras la recesión. En septiembre las ventas al por menor cayeron casi un 20%, lo que supuso el octavo mes consecutivo de descenso con respecto al año anterior. Ese mismo mes, el número de turistas se redujo en más de un tercio. Grandes eventos, desde el festival de música Clockenflap hasta el Tech Bash Rise, han sido cancelados por los organizadores. Los hongkoneses han hablado; ahora se trata de saber si Lam está dispuesta a aprovechar el momento y escuchar.
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(La autora es columnista de Reuters Breakingviews. Las opiniones vertidas en esta columna son responsabilidad exclusiva de su autora)
(Editado por Jeffrey Goldfarb y Sharon Lam; traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)