BERLÍN (Reuters) - Los votantes franceses están entre los más polarizados de la Unión Europea, según un sondeo que mostró el viernes que uno de cada cinco se describe a sí mismo como "extremista" y apenas un tercio dice ser "centrista", cuando faltan apenas dos días para la segunda vuelta de las elecciones que determinarán el próximo presidente del país.
El sondeo de la Fundación Bertelsmann también sugirió que en Francia hay un nivel inusualmente alto de insatisfacción con la dirección del país, lo que resalta el desafío que afrontará quien resulte elegido presidente.
El centrista independiente Emmanuel Macron y la ultranacionalista Marine Le Pen, del partido de extrema derecha Frente Nacional, se enfrentarán el domingo en unos comicios que serán los primeros en casi 60 años sin presencia de ninguno de los principales partidos de centroizquierda y centroderecha de Francia.
Los sondeos señalan que Macron vencería a Le Pen con aproximadamente un resultado de 60-40 por ciento.
La encuesta de Bertelsmann, realizada en marzo en base a las respuestas de 11.021 personas de toda la Unión Europea (UE), mostró que el 20 por ciento de los votantes franceses se consideran tanto de extrema derecha como de extrema izquierda, comparado con apenas un 7 por ciento en la UE en general.
Del total de franceses con posiciones en un extremo del arco político, un 14 por ciento se definió como de ultraderecha.
Apenas un 36 por ciento de los galos dijeron ser centristas, comparado con un 62 por ciento a nivel general en la UE. De ellos, un 21 por ciento dijo que era de centroizquierda y un 15 por ciento de centroderecha.
El sondeo mostró una amplia insatisfacción entre los franceses con la dirección política del país. Sólo el 4 por ciento de los votantes de centroderecha y el 16 por ciento de los de centroizquierda manifestó estar satisfecho. La encuesta indicó además que hay fuerte respaldo a que Francia siga en la UE y la zona euro, con oposición sólo de los ultraderechistas.