PARÍS (Reuters) - El presidente francés, Emmanuel Macron, expresó el miércoles su apoyo a un ministro del gobierno que está bajo presión para dimitir por supuestas irregularidades en operaciones financieras, pese a que un sondeo mostró que la mayoría de los votantes franceses piensa que debería renunciar al cargo.
Richard Ferrand, que dirigió la exitosa campaña electoral de Macron y ahora es ministro de planificación urbana, se enfrenta a informaciones sobre supuestas malas prácticas financieras cuando hace seis años gestionaba un fondo de seguros de salud en la región de Bretaña.
Él niega cualquier irregularidad y rechaza dimitir.
El caso Ferrand y el de una viceministra, Marielle de Sarnez, que niega acusaciones de la extrema derecha de haber actuado de forma irregular en la contratación de un asistente para su trabajo como miembro del Parlamento Europeo, llega en un momento difícil para el recientemente elegido Macron, mientras se prepara para unas elecciones parlamentarias en menos de dos semanas.
Macron, un centrista, espera que las elecciones de junio den a su partido República en Marcha el control del Parlamento para permitirle consolidar el poder después de su victoria presidencial.
Una encuesta de Harris publicada el miércoles dijo que el 70 por ciento de los encuestados creía que Ferrand debía dimitir, mientras que el 62 por ciento opinaba lo mismo sobre De Sarnez.
Los opositores a Macron están disfrutando de la polémica tras su promesa de frenar la corrupción en la política y dado que los escándalos que rodearon a sus rivales presidenciales le ayudaron a ganar a la candidata de la extrema derecha Marine Le Pen.
Macron salió en apoyo de Ferrand durante una reunión de gabinete el miércoles, pidiendo a sus colegas que demostraran solidaridad, dijo el portavoz del gobierno a los periodistas.
"Sólo los tribunales están preparados para juzgar ... Las cosas no siempre van bien cuando la prensa se convierte en juez", dijo el portavoz Christophe Castaner.
El propio Ferrand dijo el miércoles que no veía razones para dimitir y dijo que su trabajo como gestor de un fondo de seguros de salud de Bretaña había sido legítimo y transparente.
"No soy un hipócrita", dijo. "Si estoy aquí es para decir a los que me escuchen que nadie está siendo engañado", dijo a la radio France Inter.