MADRID (Reuters) - Los vehículos más antiguos verán limitada su circulación en la ciudad de Madrid a partir de 2025, dijo el lunes el Ayuntamiento al presentar una batería de medidas para mejorar la calidad del aire que también supondrán una reducción permanente de la velocidad máxima en las vías de acceso a la capital.
"Hoy presentamos el Plan A de calidad del aire de Madrid. Es el plan A porque no puede haber un plan B (...) Porque no podemos vivir con un aire lleno de óxido de nitrógeno que pone en peligro nuestra salud", dijo la alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena, en un acto para presentar el plan.
Madrid, que incumple la normativa europea sobre calidad del aire desde hace ocho años, introducirá progresivamente entre 2018 y 2025 restricciones a vehículos en función de sus distintivos ambientales, unas etiquetas que la Dirección General de Tráfico (DGT) está distribuyendo a los conductores según el nivel de emisiones de sus coches.
La ciudad limitará en todo el término municipal la circulación de los vehículos más antiguos, que no reciben el distintivo ambiental - coches de gasolina matriculados antes de 2000 o diésel antes de 2006. La cantidad de estos vehículos estará en 2025 en torno a un 20 por ciento del parque madrileño en circulación frente al 28 por ciento actual.
El consistorio ha implementado en los últimos años una serie de restricciones temporales al tráfico y cierres parciales de emblemáticas calles en el centro por episodios de alta contaminación, llegando a limitar por primera vez la circulación a vehículos según la terminación de su matrícula.
Con las medidas del nuevo plan, Madrid intenta equipararse a otras capitales europeas, como París o Berlín, dentro de los esfuerzos globales para frenar el aumento de las temperaturas plasmado en el Acuerdo de París de 2015 y para dar cumplimiento a los compromisos europeos en esta materia.
Madrid destinará 544 millones de euros a las medidas del plan - algunas de ellas ya anunciadas anteriormente - cuyo grueso de gasto se destinará a actuaciones sobre la movilidad y el parque móvil municipal, seguidas por otras en la red viaria y el espacio público.
REDUCCIÓN PERMANENTE DE VELOCIDAD
Entre las medidas más visibles del plan destaca la limitación permanente de velocidad a 70 km/h para circular en toda la vía de circunvalación M-30 y los accesos a Madrid desde la intersección con la M-40, algo que sólo se realizaba hasta ahora temporalmente durante episodios de alta contaminación.
El consistorio creará un área central de cero emisiones el próximo año dirigida a potenciar el transporte público y peatonal y enfocada en limitar el tráfico de paso en la almendra central de la ciudad.
El gobierno local estima que las medidas reducirán en un 15 por ciento las emisiones de óxido de nitrógeno - un gas altamente contaminante que emiten principalmente los vehículos diésel - para 2020.
"Los episodios de alta contaminación han dejado de ser anecdóticos, de continuo producen una situación que no se puede tomar como excepcional y los niveles se acercan a niveles de urgencia para actuar", dijo la concejal de Medio Ambiente, Inés Sabanés.
El consistorio dijo que compensaría las restricciones al tráfico con un mayor apoyo a las tecnologías de bajas emisiones, ampliando el uso de un exitoso sistema público de bicicletas eléctricas o el uso de vehículos eléctricos, así como renovando la flota municipal con vehículos menos contaminantes.
El Ayuntamiento madrileño, gobernado desde hace un año y medio por la plataforma Ahora Madrid -donde participa la formación Podemos-, ha hecho de la sostenibilidad medioambiental una de sus prioridades, generando críticas entre partidos de la oposición y comerciantes desde que inició las restricciones temporales al tráfico.
El consistorio realizó recientemente una consulta popular en la que la propuesta más votada fue una "por un Madrid 100% sostenible".