El pleno del ayuntamiento de la ciudad de Madrid aprobó con los votos de Ahora Madrid, del Partido Socialista y de Ciudadanos una proposición para cambiar el nombre a calles de la capital española que hacen referencia a la dictadura franquista.
La proposición, presentada a iniciativa del PSOE, retoma las premisas de la Ley de Memoria Histórica aprobado por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en 2007, que nunca a desarrollarse plenamente por la oposición del Partido Popular.
La ley defiende que en el ejercicio de sus competencias las administraciones publicas tomarán "las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura".
En un servicio municipal, el Ayuntamiento de Madrid informó de que el cambio de nombre de los emplazamientos con motivos franquistas se iniciará en el segundo trimestre de 2016 tras "el debido proceso de adecuación administrativa e información detalla a vecinos, comercios y entidades sujetas al nuevo proceso".
Por su parte, el Partido Popular, única fuerza con representación en el ayuntamiento que se ha opuesto a la medida, ha criticado la medida por ir en contra del espíritu de reconciliación de la Transición.
Así, la portavoz del PP, Esperanza Aguirre, ha recordado en su cuenta en Twitter (N:TWTR) que ni siquiera el alcalde socialista durante la Transición, Enrique Tierno Galván, introdujo estos cambios y ha acusado a los socialistas de hacer "seguidismo" de Podemos, marca matriz de Ahora Madrid.
El gobierno local ha elaborado una lista de 30 lugares a los que se les cambiará el nombre, un listado realizado con la recomendación de historiadores de la Universidad Complutense de Madrid en la que se detalla la justificación del cambio de nombre, basándose en la ley de 2007.