DUBAI (Reuters) - El sábado se celebraron en Irán manifestaciones nacionales progubernamentales para conmemorar el final de los disturbios que sacudieron al país en 2009, informaron medios estatales, un día después de que las protestas por la carestía de la vida y la política económica del gobierno sacudiese una docena de ciudades.
La televisión estatal mostró una manifestación en la capital, Teherán, e imágenes en las que los manifestantes portaban pancartas en apoyo del líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei, en la segunda ciudad más grande de Irán, Mashhad.
Cientos de personas habían salido a las calles el jueves para protestar contra los altos precios gritando consignas antigubernamentales.
El viernes, la policía dispersó a manifestantes antigubernamentales en la ciudad occidental de Kermanshah mientras las protestas se extendían a Teherán y a otras ciudades en la ola más grande de manifestaciones desde los disturbios a favor de la reforma a nivel nacional en 2009.
La policía arrestó a 52 personas en las protestas del jueves, según un funcionario judicial en Mashhad, uno de los lugares más sagrados en el Islam chiíta.
Estados Unidos condenó los arrestos y el presidente Donald Trump tuiteó: "El gobierno iraní debe respetar los derechos de sus pueblos, incluido el derecho a expresarse. ¡El mundo está mirando!".
El estallido de los disturbios refleja el creciente descontento por el aumento de los precios y la presunta corrupción en el país, así como la preocupación por la costosa participación de la República Islámica en conflictos regionales como los de Siria e Iraq.
La Guardia Revolucionaria, que junto con su milicia Basij encabezó una ofensiva contra los manifestantes en 2009, dijo en un comunicado difundido por los medios estatales que hubo esfuerzos para repetir los disturbios de ese año, pero agregó: "La nación iraní ... no permitirá al país ser herido."
La televisión estatal dijo que los mítines estaban programados en más de 1.200 ciudades y pueblos el sábado en una celebración que tiene lugar con carácter anual desde 2009.
Las protestas abiertamente políticas son infrecuentes en Irán, donde los servicios de seguridad son omnipresentes.
El último estallido de disturbios significativos ocurrió en 2009 cuando la reelección de Mahmoud Ahmadinejad como presidente encendió ocho meses de protestas callejeras. Los rivales a favor de la reforma dijeron que la votación fue fraudulenta.