Por Andrius Sytas
VILNA (Reuters) - Varios locales de la capital de Lituania han colocado maniquíes engalanados con sombreros y ropa de alta costura para atraer a clientes reales tras el confinamiento por coronavirus y ayudarlos a respetar el distanciamiento social.
Bernie ter Braak dijo que se le ocurrió la idea cuando se dio cuenta de lo vacío que se veía su restaurante de la ciudad vieja de Vilna tras reabrirlo.
Incluso después de que los clientes empezaran a regresar, tuvo que obedecer las restricciones y mantener cada segunda mesa despejada, lo que afecta la atmósfera del lugar.
Así que le pidió a diseñadores locales que vistieran a algunos maniquíes y los sentaran en las mesas sin usar.
"Cuando tuvimos a todos los maniquíes sentados en sus lugares, al principio parecía un restaurante completo, daba una vibra mucho mejor", dijo el hombre de 47 años a Reuters. "Sentimos, oye, ¡está funcionando!".
Entonces alentó a otros cafés y restaurantes a sumarse a la iniciativa para impulsar a todo el sector. Un total de 60 maniquíes estarán dispuestos en 14 restaurantes de la ciudad durante las próximas dos semanas.
"Ahora ya sabes seguro dónde puedes sentarte y dónde no", dijo Odeta Plakiene mientras tomaba un té en la cafetería Sugamour, cerca de una muñeca con un vestido negro de manga corta. "Y crea una buena onda", agregó.
El esquema también está ayudando a la industria de la moda de la ciudad a recuperarse de la crisis. "Ayer estaba armando el maniquí y algunas personas enseguida pidieron comprar el vestido", dijo el diseñador Rimante Rimgailaite.
(Reporte de Andrius Sytas; Editado en español por Lucila Sigal)