KABUL (Reuters) - Más de 10.000 civiles afganos murieron o resultaron heridos a causa de la violencia el año pasado, dijo el jueves Naciones Unidas, que señaló a los atentados extremistas como la causa principal, mientras que los ataques aéreos de Estados Unidos y las fuerzas del Gobierno contribuyeron a elevar la cifra.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, introdujo una estrategia más agresiva en Afganistán que incluyó un aumento en los ataques aéreos. Los extremistas han respondido con ataques en Kabul en las últimas semanas, matando casi a 150 personas.
La cifra total de víctimas civiles el año pasado fue de 3.438 muertos y 7.015 heridos, un 9 por ciento más baja que el año anterior. Sin embargo destacaron el alto número de víctimas causadas por las bombas de los extremistas, dijo la ONU.
"Los ataques donde elementos antigubernamentales atentaron deliberadamente contra civiles supusieron un 27 por ciento del total de las víctimas civiles (...) sobre todo por ataques suicidas y complejos", dijo Naciones Unidas en un comunicado.
El atentado más letal desde que la misión de la ONU comenzó a registrar las víctimas civiles en 2009 ocurrió en Kabul el 31 de mayo, cuando un suicida detonó un camión bomba, matando a 92 a civiles e hiriendo a 491.
Dos terceras partes de todas las víctimas el año pasado lo fueron a causa de las fuerzas que luchan contra el gobierno. Los talibanes fueron responsables del 42 por ciento, el Estado Islámico del 10 por ciento y un 10 por ciento fue causado por elementos antigubernamentales sin determinar.
Las fuerzas progubernamentales causaron una quinta parte de las víctimas civiles, con el 16 por ciento atribuido a las fuerzas afganas, el 2 por ciento a fuerzas internacionales y un 1 por ciento respectivamente a grupos armados progubernamentales y a fuerzas a favor del Gobierno, según la ONU.
La campaña aérea de las fuerzas internacionales y del gobierno supuso un 6 por ciento de las víctimas civiles en 2017, con 295 personas muertas y 336 heridas, un 7 por ciento más que el año anterior.
La violencia afectó con fuerza a mujeres y niños. El año pasado murieron 395 mujeres, un 5 por ciento más que en 2016, y 865 resultaron heridas. En cuanto a los niños, 861 murieron y hubo 2.318 heridos, un 10 por ciento menos que en 2016.
"Los civiles afganos han muerto en sus vidas diarias, viajando en el autobús, rezando en la mezquita, simplemente caminando ante un edificio que fue atacado", dijo el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Husein, en un comunicado.
"Este tipo de ataques están prohibidos bajo la ley humanitaria internacional y probablemente, en la mayoría de los casos, constituyen crímenes de guerra. Los autores deben ser identificados y responsabilizados".