GINEBRA, 12 abr (Reuters) - Más de 400 migrantes y refugiados se ahogaron a principios de 2023 cuando intentaban cruzar el Mediterráneo central desde el norte de África hacia Europa, lo que supone el mayor número de víctimas mortales de los últimos seis años en un periodo de tres meses, según informó el miércoles una agencia de las Naciones Unidas.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) documentó 441 muertes de migrantes entre enero y marzo en la ruta migratoria más mortífera del mundo, en lo que según dijo era probablemente un recuento insuficiente. Alrededor de la mitad de esas muertes se debieron a retrasos en las labores de rescate dirigidas por el Estado y, en un caso, a la ausencia de misión de rescate.
"La crisis humanitaria persistente en el Mediterráneo central es intolerable", dijo el Director General de la OIM, António Vitorino. "Con más de 20.000 muertes registradas en esta ruta desde 2014, me temo que estas muertes se han normalizado. Los Estados deben responder", añadió.
Miles de migrantes, en su mayoría africanos, emprenden el peligroso viaje desde las costas de Libia y Egipto, a menudo en pequeñas embarcaciones neumáticas, en busca de una vida mejor en Europa.
Esta ruta "central" es distinta de la travesía occidental desde Marruecos hacia España.
Con frecuencia, las embarcaciones naufragan, como en el caso de un naufragio mortal frente a la región meridional italiana de Calabria a finales de febrero, en el que murieron al menos 72 inmigrantes.
El Consejo de Ministros italiano anunció el martes el estado de emergencia en materia de inmigración tras el "fuerte aumento" de los flujos migratorios a través del Mediterráneo, con el fin de mejorar la gestión de las llegadas de inmigrantes y los centros de repatriación.
(Reporte de Emma Farge; edición de Bernadette Baum; editado en español por Flora Gómez)