Por Essi Lehto
HELSINKI, 15 dic (Reuters) -La Guardia de Fronteras informó que el viernes a las 1800 GMT Finlandia volvió a cerrar su frontera con Rusia por un mes, después de que en dos días entraran más de 300 solicitantes de asilo desde su vecino.
El país nórdico reabrió el jueves dos cruces fronterizos para permitir los viajes entre ambos países tras dos semanas de cierre total, pero el Gobierno finlandés decidió el mismo día volver a cerrarlos el viernes, luego de que la afluencia de solicitantes de asilo se reanudara tan pronto como se relajaron las restricciones fronterizas.
Unos 900 solicitantes de asilo procedentes de países como Kenia, Marruecos, Pakistán, Somalia, Siria y Yemen entraron en Finlandia desde Rusia en noviembre, lo que supone un aumento respecto a la cifra anterior de menos de uno al día, según la Guardia de Fronteras.
Helsinki afirma que la llegada de solicitantes de asilo a través de Rusia es una maniobra orquestada por Moscú en represalia por la decisión de Finlandia de aumentar la cooperación en materia de defensa con Estados Unidos. El Kremlin lo niega.
Las llegadas se detuvieron cuando Finlandia cerró la frontera a finales de noviembre, pero se reanudaron el jueves, cuando se reabrieron dos de los ocho pasos.
El tráfico colapsó y las tensiones aumentaron en el lado finlandés del paso fronterizo de Vaalimaa previo a su hora de cierre, informaron medios de comunicación locales, citando a los furiosos y hambrientos migrantes rusos que cruzaban la frontera buscando regresar antes de que se anunciara repentinamente el nuevo cierre.
El jueves, 155 solicitantes de asilo llegaron por los dos pasos fronterizos abiertos, según la Guardia de Fronteras. El viernes, más de 200 personas habían solicitado asilo antes de que se volvieran a cerrar las fronteras, según declaró al canal de televisión local MTV.
En una carta publicada el lunes, el Consejo de Europa manifestó su "preocupación por los derechos de los refugiados, solicitantes de asilo y migrantes" tras el cierre temporal de la frontera, y pidió a Finlandia que garantizara que siguiera siendo posible buscar protección.
Sin embargo, la ministra de Interior, Mari Rantanen, que representa al partido antiinmigración Finns, declaró a Reuters el lunes que no había motivos para preocuparse por los derechos humanos, ya que se podía solicitar asilo en otros puntos de entrada.
Finlandia sigue permitiendo que los inmigrantes que llegan a puertos y aeropuertos presenten solicitudes de asilo.
(Reporte de Essi Lehto y Anne Kauranen en Helsinki; Editado en Español por Ricardo Figueroa y Sofía Díaz Pineda)