Por Elizabeth Piper y William James
LONDRES (Reuters) - La primera ministra Theresa May afronta el miércoles una crisis con los rebeldes de su Partido Conservador tras haber rechazado las demandas de que el Parlamento tenga un "voto significativo" sobre el Brexit que podría evitar que Reino Unido salga de la Unión Europea sin que haya un acuerdo.
May solicitará a la Cámara de los Comunes que apruebe su proyecto de ley para la salida de la UE, que preparará el divorcio de Reino Unido con una alianza política y comercial de más de 40 años con el resto de Europa.
May, que lidera un gobierno en minoría, ganó una votación similar la semana pasada en la Cámara Baja, tras haber ofrecido un compromiso con los rebeldes que después no prosperó. La Cámara Alta, la Cámara de los Lores, respaldó el lunes una enmienda a la ley que le daría más voz al Parlamento.
May se arriesga a una derrota si algunos conservadores votan en contra de su propuesta: ofrecer al Parlamento una declaración que establezca lo que hará si no logra llegar a un acuerdo con la UE o si los diputados rechazan cualquier otro acuerdo que ella vuelva a plantear.
Si May pierde desaparecería su amenaza de abandonar las conversaciones si los negociadores fracasan en llegar a lo que ella denomina "un buen acuerdo", y puede animar a algunos en el Parlamento a perseguir unos lazos lo más cercanos posible con el bloque europeo.
May argumenta que su principal responsabilidad es asegurar la salida de Reino Unido de la UE el próximo marzo para respetar el resultado del referéndum de 2016. Por su parte, los conservadores partidarios de estrechar los lazos con la UE dicen que la propuesta de May no dará al Parlamento ningún control sobre los términos de la ruptura.
Éstos respaldarán la enmienda rival del rebelde conservador Dominic Grieve, que según dice alejará a Reino Unido de cualquier "crisis extraordinaria" sobre salir de la UE sin un acuerdo.
El Partido Laborista, el principal partido de la oposición, instó a los diputados a rechazar la propuesta del gobierno en una votación que tendrá lugar después de las 13:30 GMT y a apoyar la enmienda de Grieve.
"ÚLTIMA OPORTUNIDAD"
Si se da cualquier cambio en el proyecto de ley, la Cámara Alta lo valorará el mismo miércoles. Una vez ambas cámaras lleguen a un acuerdo, el proyecto de ley será aprobado y sólo necesitará el sello oficial antes de que se convierta en ley.
"Esta es la última oportunidad del Parlamento para garantizar un voto decisivo y proteger los trabajos y la economía de un Brexit sin acuerdo", dijo Keir Starmer, el jefe política del Brexit del Partido Laborista.
"Esta votación no pretende detener el Brexit ni atar de manos a los negociadores de Reino Unido. Se trata de asegurar que el Parlamento tenga un voto realmente decisivo en términos de un acuerdo final del Brexit".