Por Elizabeth Piper y William James
LONDRES (Reuters) - La primera ministra británica, Theresa May, ganó el miércoles una votación crucial en el Parlamento sobre el Brexit, preservando los planes de su dividido gobierno de poner fin a más de 40 años de membresía de Reino Unido en la Unión Europea.
Se frenó una potencial rebelión que podría haber minado la autoridad de May después de que el conservador proeuropeo Dominic Grieve dijo que apoyaría la propuesta gubernamental de otorgar un "voto significativo" al Parlamento sobre cualquier acuerdo de Brexit.
May adoptó una estrategia de alto riesgo al enfrentarse con los rebeldes en el seno de su Partido Conservador, pero triunfó. Un legislador afirmó que la primera ministra no tenía más remedio que enfrentarles o arriesgarse a un aumento de la rebelión cuando corte los lazos con la UE.
No obstante, la batalla sobre el borrador del Brexit podría ser solo un adelanto de lo que viene. May necesita que el Parlamento apruebe otras leyes que preparen a Reino Unido para la vida fuera de la UE, un cambio crucial a sus relaciones comerciales y políticas tras 45 años en el bloque.
Es probable que algunos de sus rivales por el Brexit hayan decidido guardar su munición para posteriores combates como los futuros lazos comerciales y acuerdos aduaneros con el bloque antes de la salida británica, prevista para marzo del año próximo. Hubo seis conservadores que votaron en contra del gobierno.
Sin embargo, por el momento, May estará aliviada tras haber superado otra crisis potencial sobre su propuesta en torno al papel del Parlamento si no logra negociar un acuerdo de salida con la UE o si los legisladores rechazan cualquier acuerdo que consiga en Bruselas.
La libra esterlina tocó su máximo de sesión frente al euro y subía ante el dólar tras la victoria de May, que dará al debilitado gobierno de la primera ministra una posición negociadora más firme cuando viaje la próxima semana a Bruselas para participar en una cumbre de la UE.
Las conversaciones con el bloque están estancadas, mientras el principal equipo de ministros de May se enfrenta sobre los planes para las futuras relaciones comerciales con la UE y los empresarios se quejan de que no pueden planificar sus propias decisiones de inversión.