Por Costas Pitas y William James
LONDRES (Reuters) - La primera ministra británica, Theresa May, decidió el lunes repentinamente cancelar una votación parlamentaria sobre su acuerdo del Brexit, dejando en el aire el plan de Reino Unido de abandonar la UE en la víspera de la votación tras las repetidas advertencias de los diputados de que sufriría una derrota.
Aunque no se ha anunciado inmediatamente de manera oficial, la decisión de parar la votación prevista para el martes ha sido ampliamente difundida y no desmentida. Dos fuentes aseguraron a la editora política de la BBC, Laura Kuenssberg, que el voto se iba a cancelar. Un periodista del Financial Times afirmó que un alto cargo cercano al gabinete lo había confirmado.
La decisión precipita el divorcio británico hacia el caos, abriendo la puerta a varias opciones: un Brexit sin acuerdo, otro referéndum sobre permanecer en la Unión Europea o una renegociación de última hora del acuerdo de May.
Incluso la posición de May puede verse desafiada. El líder del partido laborista de la oposición, Jeremy Corbyn, dijo que Reino Unido ya no dispone de un "Gobierno funcional".
Un pequeño partido de Irlanda del Norte que apoya al Gobierno conservador en minoría dijo que la situación era un desastre. Los nacionalistas escoceses se comprometieron a apoyar una votación para derrocar al Gobierno.
Corbyn afirmó: "El Gobierno ha decidido que el acuerdo sobre el Brexit de Theresa May es tan desastroso que ha tomado la medida desesperada de retrasar su propia votación en el último momento".
La libra esterlina caía a su nivel más bajo desde junio de 2017.
La decisión de cancelar la votación se conoció horas después de que el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) dictaminara que Reino Unido puede revocar de manera unilateral su decisión de salir del bloque el 29 de marzo.
El Gobierno de May afirmó que el fallo carece de sentido porque Reino Unido no tiene intención de detener el Brexit. Pero los detractores de su plan de salida de la UE dijeron que el fallo abre la puerta a otras opciones, como retrasar la salida para mantener más negociaciones o cancelarla si los votantes cambian de opinión.
Después de las advertencias sobre que la votación del 11 de diciembre en el parlamento humillaría a su Gobierno ante la oposición conjunta de partidarios y oponentes a su plan del Brexit, May mantuvo una teleconferencia con los principales ministros el lunes.
Está previsto que haga una comparecencia en el parlamento a las 1530 GMT sobre "Salir de la UE". Después, se prevé la comparecencia de la líder de la Cámara de los Comunes, Andrea Leadsom, que organiza asuntos parlamentarios en nombre del Gobierno.
Si May continúa en el poder, podría buscar un mejor acuerdo con la UE en la cumbre de los días 13 y 14 de diciembre, con la esperanza de presentarla en el Parlamento posteriormente.
El Brexit es considerado como la decisión más relevante de Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial. Los partidarios afirman que libera a Reino Unido para comerciar ampliamente con el resto del mundo; los detractores temen que divida a Occidente mientras hace frente a la presidencia nada convencional de Donald Trump y se reafirma la consolidación de Rusia y China.
El resultado definitivo dará forma a la economía británica de 2,8 billones de dólares, tendrá consecuencias para la unidad de Reino Unido y determinará si Londres puede mantener su posición como uno de los principales centros financieros a nivel internacional.
¿REVOCAR EL BREXIT?
"Reino Unido es libre de revocar unilateralmente la notificación de su intención de retirarse de la UE", indicó el TJUE. "Dicha revocación, decidida según sus propios requisitos constitucionales nacionales, tendría el efecto de que Reino Unido permanezca en la UE bajo términos que no han cambiado", agregó.
Preguntado por el fallo del TJUE, Michael Gove, ministro de Medio Ambiente y el más destacado defensor del Brexit en el Gobierno británico, dijo que Reino Unido no quiere seguir siendo miembro del bloque al que se unió en 1973.
El ministro de Exteriores Jeremy Hunt dijo que el fallo era "irrelevante" porque Reino Unido saldrá del bloque pase lo que pase el 29 de marzo. De lo contrario, estaría faltando al respeto a la mayoría que votó por salir de la UE, afirmó.
En el referéndum del 23 de junio de 2016, 17,4 millones de votantes, o el 52 por ciento, apoyaron el Brexit, mientras que 16,1 millones de personas, el 48 por ciento, votaron por permanecer en el bloque.
(Escrito por Guy Faulconbridge; Traducido por Alba Calejero en la redacción de Madrid)