MADRID (Reuters) - La mayoría de los españoles sigue considerando mala o muy mala la situación política en España, mostró el lunes el barómetro del CIS de noviembre, aunque la cifra se ha reducido en 14 puntos porcentuales respecto al mes anterior tras la investidura de un nuevo Gobierno después de casi un año de interinidad.
El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) realizó las encuestas del barómetro pocos días después de que el líder conservador del Partido Popular, Mariano Rajoy, fuese investido presidente del Gobierno, lo que puso fin a diez meses de bloqueo político tras la celebración de dos elecciones generales en menos de un año con resultados altamente fragmentados en ambas citas.
Pese a la mejor percepción, todavía dos de cada tres españoles consideran mala o muy mala la situación política, y solo un 3,5 por ciento considera que es buena, mientras que el 19,6 por ciento la califica de regular. La mitad de los encuestados creen que se mantendrá igual de aquí a un año.
En cuanto a la situación económica, más de la mitad (63 por ciento) la considera mala o muy mala, un dato que apenas varía en algo más un punto respecto al mes anterior.
El principal problema para los españoles continúa siendo el paro, que sube casi dos puntos hasta ser citado por el 72,9 de los encuestados a pesar de que el desempleo cayó en octubre del 20 por ciento a su nivel más bajo desde 2009.
Sin embargo, sigue habiendo 4,32 millones de parados según la última encuesta de población activa (EPA) y España continúa siendo el país con la segunda tasa de paro más alta de la zona euro por detrás de Grecia.
La corrupción fue el segundo problema más citado por los españoles (36,1 por ciento) seguido por la clase política, que fue señalada por el 25,7 por ciento de los españoles como el tercer mayor problema.
Esta última registró una caída de casi cuatro puntos porcentuales en comparación con el barómetro del mes anterior.
Los resultados se basaron en 2.487 entrevistas realizadas en toda España entre el 1 y el 11 de noviembre.