Por Paul Carrel y Andreas Rinke
BERLÍN (Reuters) - La canciller alemana, Angela Merkel, apeló al espíritu de compromiso para reformar la zona euro en la reunión del jueves con el presidente francés, Emmanuel Macron, que instó a la solidaridad entre los miembros que comparten el euro.
Antes de empezar las conversaciones, los dos líderes dijeron que presentarían un frente unido en la reunión de los líderes de la Unión Europea sobre las reformas de la eurozona, formada por 19 países, en junio.
"En lo que respecta a la reforma de la eurozona, coincidimos en que la zona euro aún no está lo suficientemente a salvo de crisis", dijo Merkel, añadiendo que un área en la que era optimista era en la creación de una unión bancaria.
Merkel reiteró su posición respecto a la reforma de la eurozona, que debía unir la solidaridad y la obligación de los países respecto a sus propios riesgos.
La reunión tuvo lugar entre las quejas de los diputados del bloque conservador de Merkel, que se mostraban recelosos ante la petición de Macron de una mayor solidaridad en la eurozona, temiendo que eso signifique que más dinero de los contribuyentes alemanes se emplee para sufragar a países miembros derrochadores.
"No puede existir una unión monetaria sin elementos de convergencia", dijo el presidente francés en la rueda de prensa con Merkel en la capital alemana antes de su reunión.
"Lo más importante en este momento es no reaccionar a cada suceso, sino asegurarnos de que compartimos las mismas metas y que tenemos un objetivo político conjunto", añadió.
La visión de Macron incluye transformar los fondos de rescate europeos en un Fondo Monetario Europeo (FME) que actúe como amortiguador en las posibles futuras crisis del bloque, que casi es destrozado por la crisis de la deuda de 2009.
También sugirió que la eurozona tenga su propio ministro de Finanzas y, llegado el caso, presentar la idea de un presupuesto para la eurozona valorado en cientos de miles de millones de euros.
Los socialdemócratas alemanes (SPD), socio menor de coalición de Merkel, simpatizaban con la llamada a la solidaridad de Macron. En cambio, el bloque conservador insistía en lo que llaman el principio de "responsabilidad", según el cual los estados miembros asumen la responsabilidad a título individual de sus propios riesgos económicos.
Haciendo hincapié en el compromiso, Merkel dijo que la solidaridad y la responsabilidad deben estar ligadas: "Necesitamos debates, debates abiertos, y finalmente, también necesitamos capacidad de compromiso", dijo.