BERLÍN (Reuters) - La canciller Angela Merkel anfrontaba el jueves las críticas provenientes de sus propias filas conservadoras por hacer concesiones a sus socios socialdemócratas de centro izquierda (SPD) de la coalición para sellar una alianza un día antes.
Merkel, quien lidera a los democristianos de la CDU, cedió el poderoso Ministerio de Finanzas al SPD en un acuerdo de coalición finalmente cerrado el miércoles, más de cuatro meses después de las elecciones nacionales en septiembre en las que ambos bloques perdieron apoyo.
"Creo que la composición del gabinete, tal como está ahora, es un error político", dijo Christian von Stetten, un político del CDU que representa intereses empresariales, a la cadena de televisión RD, y añadió que se refería en concreto a la renuncia de l ministerio.
La entrega de Finanzas muestra el alto precio que los conservadores tuvieron que pagar para renovar la "gran coalición" con el SPD que ha gobernado Alemania desde 2013, y asegurar el cuarto mandato de Merkel en el cargo.
El periódico de amplia difusión Bild dijo que Merkel se había vendido.
"Canciller a cualquier precio", escribía Bild en su primera pagina. "Merkel le regala al SPD el gobierno".
Bajo el acuerdo de coalición, el SPD mantendrá el control de los ministerios de Asuntos Exteriores, Justicia y Trabajo, entre otros.
La aliada de Merkel, Julia Kloeckner, se vio obligada a defender el acuerdo de coalición.
"Hemos mantenido nuestras promesas clave de la campaña electoral", dijo a la emisora Bayerischer Rundfunk. "Hay mucho más apoyo para las familias. Mantendremos estables las finanzas. No habrá nuevas deudas, pero tampoco un aumento de impuestos".