Por Ahmed Aboulenein y Maha El Dahan
BAGDAD, 4 ene (Reuters) - Miles de personas marcharon en Bagdad el sábado para expresar su duelo por el comandante militar iraní Qassem Soleimani, el líder de la milicia iraquí Abu Mahdi al-Muhandis y por otros muertos en un ataque aéreo estadounidense.
El ataque del viernes al aeropuerto de Bagdad, autorizado por el presidente estadounidense Donald Trump, marcó una importante escalada en una "guerra en la sombra" en Oriente Próximo entre Irán y Estados Unidos y los aliados estadounidenses, principalmente Israel y Arabia Saudí.
La embajada de Estados Unidos en Bagdad instó a los ciudadanos estadounidenses a salir de Irak tras el asesinato de Soleimani y decenas de empleados estadounidenses de compañías petroleras extranjeras abandonaron la ciudad de Basora, en el sur de Irak, el viernes.
El sábado, el aliado de Estados Unidos, Reino Unido, advirtió a sus ciudadanos que evitaran todo viaje a Irak, fuera de la región autónoma del Kurdistán, y que evitaran todos los viajes a Irán, excepto los esenciales.
Soleimani, un general de 62 años, fue el comandante militar más destacado de Teherán y el artífice de su creciente influencia en Oriente Próximo. Muhandis fue el subcomandante de las Fuerzas de Movilización Popular (PMF) de Irak, que agrupa a los grupos paramilitares.
Las hostilidades entre Estados Unidos e Irán se han intensificado en Irak desde la semana pasada cuando la milicia pro-iraní atacó la embajada de Estados Unidos en Bagdad después de un mortal ataque aéreo estadounidense contra la milicia Kataib Hezbollah, fundada por Muhandis.
Un alto representantes del Gobierno de Trump dijo que Soleimani estaba planeando ataques inminentes contra personal estadounidense por todo Oriente Próximo. Los críticos del partido demócrata estadounidense dijeron que la orden del presidente republicano era imprudente y que había aumentado el riesgo de más violencia en una peligrosa región.
El sábado comenzó una procesión organizada por el PMF para llorar a Soleimani, Muhandis y los demás en la Zona Verde fuertemente fortificada de Bagdad. Se dirigirá en coche a la ciudad sagrada chií de Kerbala y terminará en Najaf, otra ciudad sagrada chií donde serán enterrados Muhandis y los demás iraquíes asesinados.
(Información de Ahmed Aboulenein y Maha El Dahan, información adicional de Kate Holton en Londres y Parisa Hafezi en Dubai; Editado por Mark Heinrich; Traducido por Laura Hijón en la redacción de Gdansk)