BARCELONA/MADRID (Reuters) - Miles de personas se manifestaron el jueves en Barcelona frente al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para pedir la liberación de los detenidos en una operación relacionada con el referéndum de independencia convocado para el 1 de octubre.
En un ambiente pacífico y animados por los grupos de la sociedad civil que respaldan la independencia, los participantes de la protesta coreaban consignas como "llibertat detinguts" (libertad detenidos), "independència" (independencia) y "votarem" (votaremos), según un periodista de Reuters.
La concentración sigue a otra similar de miles de ciudadanos que pasaron la noche ante la Consejería de Economía de la Generalitat, donde el miércoles la Guardia Civil llevó a cabo registros y detuvo a varios cargos del Gobierno catalán.
El choque institucional entre los gobiernos catalán y español a causa de la consulta se ha trasladado en los últimos días a las calles, donde se ha apoyado de forma espontánea y mayoritariamente pacífica a las autoridades regionales, que insisten en consultar a los catalanes sobre su relación con España pese a la oposición de Madrid.
"Igual que ayer pasamos 12 horas en la calle, ahora nos quedaremos hasta cuando haga falta. El 1-O también, todo el día en la calle para que se nos escuche", dijo Laura Aparicio, una estudiante de 26 años que asistió a la manifestación con una amiga y que llevaba una bandera con el mensaje "sí".
Aunque los detenidos no se encuentran en la sede del TSJCat, los manifestantes pidieron a sus puertas, de forma simbólica, su liberación portando banderas catalanas independentistas -"esteladas"- junto a políticos de diferentes fuerzas prosecesión.
Algunos medios de comunicación citaron a la Guardia Urbana diciendo que hubo más de 20.000 asistentes.
La concentración ante el TSJCat fue organizada por las agrupaciones proindependencia Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium, que animaron a la ciudadanía a movilizarse para mostrar su rechazo a una actuación judicial que ven desmedida.
Los manifestantes también se vieron alentados por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que llamó a salir a las calles de Barcelona, Cataluña y todo el país ante el cerco del Estado al referéndum, paralizado por el Tribunal Constitucional este mes.
Pese a las redadas, el vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, dijo que su Gobierno seguía comprometido a realizar la consulta, aunque admitió que ésta se había visto alterada tras la incautación, entre otras cosas, de casi 10 millones de papeletas y documentación censal.
Ante la manifestación, el consejo General del Poder Judicial dijo en un comunicado que los jueces solo cumplen con la ley, y manifestó su respeto a los derechos de libertad de expresión y de manifestación.
"El Poder Judicial no puede verse sometido a ataques y presiones que pretendan cuestionar la legitimidad de los Jueces (..). Debe recordarse, una vez más, que la independencia judicial no es un privilegio de los Jueces, sino una garantía para los ciudadanos", estableció.