MADRID (Reuters) - Miles de personas se manifestaron el sábado por las calles de Pamplona en una nueva protesta masiva contra la polémica sentencia contra los acusados de una violación grupal en las fiestas mayores de la capital navarra.
Bajo el lema "Somos mujeres, no vamos a parar", los manifestantes recorrieron las céntricas calles de la ciudad en la que en 2016 ocurrieron unos hechos que han llevado a una condena por abusos, y no por agresión sexual, a cinco hombres que obligaron a realizar varios actos sexuales a una joven contra su voluntad.
"La justicia sigue siendo patriarcal, nos culpabiliza y nos desprotege", dijo una de las manifestantes en declaraciones a RTVE.
La marcha sigue a dos días de protestas por parte de mujeres y colectivos feministas que acusan al sistema de "machista" y que ha llevado también al Gobierno español a anunciar que revisará la tipificación de los delitos sexuales en el Código Penal. [L8N1S45C7]
Después de que la sentencia, conocida el pasado jueves, generara una rápida reacción en las calles y en las redes sociales, el sábado la etiqueta #cuéntalo con la que centenares de mujeres compartieran agresiones sexuales se convirtió en 'trending topic' en Twitter.
Ante las críticas vertidas desde distintos ámbitos, el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, pidió respeto para los tres jueces que dictaron la sentencia, al tiempo que recordó que la misma es recurrible en distintas instancias judiciales.
"Cuando las críticas consisten en descalificaciones emanadas de personas que ostentan responsabilidades públicas, se compromete gravemente la confianza que nuestro sistema de justicia merece de los ciudadanos, debiendo recordarse que es nuestra Constitución la que establece una justicia impartida por jueces y magistrados profesionales, independientes e imparciales", dijo Lesmes en un comunicado.
La defensa de la víctima, una mujer que en el momento de los hechos tenía 18 años, ha anunciado que se sumará a la Fiscalía en su recurso a una decisión que absolvió a los cinco sevillanos del delito más grave de agresión sexual, que hubiera acarreado una pena mayor a la de los 9 años que finalmente se impuso.
(Información de Inmaculada Sanz)