PODGORICA, Montenegro (Reuters) - En un nostálgico homenaje a una desaparecida nación, una estatua de bronce del ex líder yugoslavo Josip Broz Tito fue revelada el miércoles en Podgorica, la capital de Montenegro.
Tito, quien lideró la ex-Yugoslavia comunista desde el fin de la Segunda Guerra Mundial hasta su muerte en 1980, fue criticado como un dictador totalitario por algunos en su país y el exterior.
Pero muchos de sus seguidores lo ven como un gobernante benevolente que mantuvo una pacífica coexistencia de diversas etnias. Yugoslavia, conformado por seis repúblicas, comenzó a colapsar en guerras celebradas una década después de su muerte.
El monumento en Podgorica, llamado Titogrado entre 1946-1992 en su honor, fue instalado en un parque bajo la iniciativa del Ayuntamiento de la ciudad y un grupo de veteranos comunistas de la Segunda Guerra Mundial.
La estatua en tamaño real que muestra a Tito en uniforme militar con un gabán colgado sobre sus hombros había sido guardado en una barraca del Ejército. Es una de las tres estatuas idénticas hechas por el escultor Antun Augustincic en 1948.
El alcalde de la ciudad, Ivan Vukovic, dijo que fue reinstalada en honor a los valores fundamentales de Montenegro. "Nuestro país sigue siendo fiel a las tradiciones antifascistas", agregó.
Durante la presentación, decenas de admiradores de Tito y veteranos ondearon la ex bandera yugoslava con una estrella roja y los colores del Partido Comunista, al tiempo que cantaron temas revolucionarios de la Segunda Guerra Mundial.
Un sondeo de Gallup de 2016 mostró que el 65 por ciento de los montenegrinos creía que la disolución de Yugoslavia en la década de 1990 fue equivocada.
(Información de Aleksandar Vasovic; Editado en español por Lucila Sigal)