MADRID (Reuters) - Moody's (NYSE:MCO) advirtió el lunes de los riesgos para las calificaciones crediticias de España y Cataluña por las tensiones en torno al referéndum soberanista que prepara el Gobierno catalán, en un informe en el que la agencia prevé que la región siga siendo parte de España pero con mayor autonomía.
Pese a que el Tribunal Constitucional paralizó la ley y convocatoria de un referéndum de independencia aprobadas la semana pasada en medio de una gran polémica, los responsables catalanes prevén seguir adelante con sus planes, en un contexto de recrudecimiento del choque institucional entre Barcelona y Madrid.
"Nuestra expectativa es que Cataluña sigue siendo parte de España. Hay muchos obstáculos para la independencia, entre ellas la firme y sostenida oposición del gobierno central, una amplia gama de herramientas jurídicas y constitucionales (...) y los sondeos que muestran que el apoyo dentro de Cataluña a la secesión está por debajo de la mayoría", dijo Moody's.
"Aunque el referéndum salga adelante y ganen los partidarios de la independencia, la falta de una base jurídica y la ausencia de un umbral mínimo de participación probablemente socaven su legitimidad", dijeron las analistas de Moody's Sarah Carlson y Marisol Blázquez.
La ley del referéndum de autodeterminación aprobada por el Parlamento catalán no establece un mínimo de participación para que la consulta del 1 de octubre sea vinculante, y se limita a señalar que si los votos "afirmativos" superan a los "negativos", se declarará la independencia de Cataluña.
El Gobierno de Mariano Rajoy ha puesto en marcha una serie de medidas jurídicas para frenar la votación, al tiempo que trata de impedir las condiciones materiales para su celebración, mientras el Tribunal Constitucional ha advertido a los funcionarios regionales y municipales en contra de la participación en la consulta.
Moody's considera que pese a que la elevada tensión actual complica a corto plazo un acuerdo que suponga una mayor autonomía, cree que esta es la opción más viable.
"Un aumento en el traspaso de competencias parece probable dadas las presiones proindependencia. En nuestra opinión, una solución duradera sería satisfacer algunas de las principales exigencias de Cataluña, sobre todo las relacionadas con mayores recursos fiscales y una reforma de la financiación regional, al tiempo que se respectan las limitaciones legales de la Constitución", dijo la agencia.
"España ya es una de los países más descentralizados en la Unión Europea en términos de gasto del sector público, aunque sus competencias de recaudación fiscal están más centralizadas", añadió la agencia.
Moody's destaca que desde 2012 Cataluña ha recibido liquidez del Estado español por 68.500 millones de euros a través de diferentes mecanismos, sobre todo del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que supone en torno al 70 por ciento de la deuda catalana en circulación.
Un agravamiento de las tensiones sería negativo para la calificación de la deuda catalana, ante el riesgo de perder el apoyo financiador de Madrid, y tampoco sería buena noticia para el rating de España, ya que Cataluña supone en torno a una quinta parte del PIB nacional.
De hecho, en el caso extremo de que Cataluña se independizara finalmente de España, la calificación que recibe la deuda española de Moody's se resentiría, según dijo la agencia.
La calificación de Moody's para España es de Baa2 estable mientras que para la Comunidad Autónoma es de Ba3 negativa.
La semana pasada, Fitch, otra de las tres grandes agencias de calificación junto con S&P y Moody's, presentó unos argumentos similares al señalar que un agravamiento de la tensión separatista entre los gobiernos catalán y español podría tener repercusiones negativas en el rating de la deuda autonómica, al tiempo que consideró improbable que Cataluña acabe separándose de España.