Por Patricia Zengerle
WASHINGTON, 18 jul (Reuters) - John Lewis, pionero del movimiento de derechos civiles y miembro de la Cámara de Representantes de EEUU, murió el viernes a la edad de 80 años.
Lewis, miembro del Congreso de Atlanta, había anunciado en diciembre que tenía cáncer de páncreas avanzado.
"Amaba tanto a este país que arriesgó su vida y su sangre para que pudiera cumplir su promesa", dijo el expresidente Barack Obama en un comunicado. "Y a lo largo de las décadas, no sólo se entregó por completo a la causa de la libertad y la justicia, sino que inspiró a las generaciones siguientes a tratar de estar a la altura con su ejemplo".
El expresidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, y la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton, en un comunicado conjunto, dijeron: "Hemos perdido a un gigante. John Lewis dio todo lo que tenía para redimir la promesa incumplida de América de igualdad y justicia para todos, y para crear un lugar para nosotros con tal de construir una unión más perfecta juntos".
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, llamó a Lewis "un titán del movimiento de derechos civiles cuya bondad, fe y valentía transformaron nuestra nación".
Lewis era uno de los últimos supervivientes del círculo íntimo de Martin Luther King Jr., a quien conoció después de escribirle cuando Lewis tenía sólo 18 años. También era el último superviviente de la Marcha de 1963 en Washington, habiendo estado al lado de King cuando hizo su discurso "Tengo un sueño".
Lewis siguió luchando por los derechos civiles y los derechos humanos hasta el final de su vida, inspirando a otros con llamamientos a meterse en "problemas buenos".
En 2016, Lewis lideró una "sentada" de los demócratas de la Cámara de Representantes para exigir una votación sobre las regulaciones de armas. Hizo su última aparición pública el mes pasado, cuando las protestas por la justicia racial barrieron los Estados Unidos y el mundo.
(Información de Patricia Zengerle en Washington; información adicional de Trevor Hunnicutt en Nueva York, Richard Cowan en Washington y Kanishka Singh en Bangalore; editado por William Mallard y Gerry Doyle; traducido por Andrea Ariet en Gdansk)