Por Stephen Farrell
JERUSALÉN, 7 feb (Reuters) - Un manifestante palestino murió víctima de disparos en Cisjordania el viernes, mientras líderes palestinos y estadounidenses se culpaban mutuamente por la violencia desatada después de que el presidente Donald Trump revelara un plan de paz para Oriente Próximo que los palestinos rechazan al considerar que está alineado con los intereses de Israel.
Manifestantes palestinos y las fuerzas de seguridad israelíes se han enfrentado reiteradamente desde que Trump dio a conocer las propuestas de paz acompañado por el primer ministro de Israel.
La muerte del viernes elevó el número de víctimas mortales palestinas a cuatro. Por la parte israelí ha habido heridos.
El viernes, grupos de dolientes se reunieron en la Cisjordania ocupada para el funeral de un policía palestino que fue muerto a tiros en los altercados del día anterior. Las autoridades palestinas dijeron que había muerto por disparos israelíes. Israel no ha hecho comentarios al respecto.
Se produjeron enfrentamientos esporádicos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad israelíes cerca de Azzun, donde se celebró el funeral.
Los palestinos también se enfrentaron a las tropas israelíes en Jericó y quemaron neumáticos en la aldea de Bil'in, en Cisjordania.
Médicos palestinos dijeron que un manifestante fue abatido a tiros cerca de Tulkarm el viernes.
El ejército israelí dijo que docenas de alborotadores palestinos habían lanzado piedras y cócteles molotov a los soldados, y que los soldados habían identificado a un palestino que lanzó una bomba incendiaria y "respondió con fuego para eliminar la amenaza".
"El pueblo palestino no permitirá que el 'Acuerdo del Siglo' se lleve a cabo", dijo Mohammed Barakeh, agitando una bandera palestina en Bil'in, en referencia al acuerdo de paz propuesto por Estados Unidos.
La Autoridad Palestina del presidente Mahmoud Abbas ha rechazado el plan de paz de Trump, que daría a Israel la mayor parte de los territorios a los que ha aspirado durante décadas de conflicto, incluyendo la disputada ciudad santa de Jerusalén y casi todos los territorios ocupados en los que ha construido asentamientos.
(información adicional de Ali Sawafta en Ramala y Ari Rabinovitch en Jerusalén; editado por Edmund Blair; traducido por Tomás Cobos)