Por Manuel Mogato
MANILA (Reuters) - Al menos 26 personas murieron durante operaciones policiales en Manila, la capital de Filipinas, dijeron autoridades el jueves, en la segunda noche de violencia esta semana en una intensificación de la feroz guerra contra la drogas y el crimen impulsada por el presidente Rodrigo Duterte.
Las muertes en Manila sucedieron tras el fallecimiento de 32 personas en redadas policiales el lunes por la noche en la provincia de Bulacan, en las afueras de la capital. En conjunto, marcan el período más mortal de unas actuaciones contra el narcotráfico que han provocado miles de fallecidos y la alarma internacional desde que Duterte asumió la presidencia hace cerca de un año.
El coronel Erwin Margarejo, portavoz de la policía de Manila, describió las redadas que empezaron el miércoles por la noche como "operaciones únicas de primera línea", el mismo término usado por las autoridades en Bulacan, que afirmó que las víctimas murieron porque optaron por ofrecer resistencia.
El término ha sido usado por la policía de Filipinas para describir un programa coordinado contra el crimen en distritos proclives a la delincuencia, generalmente poblaciones o barrios donde viven personas de ingresos bajos, a menudo con el despliegue de fuerzas adicionales.
Sin embargo, no estaba claro de inmediato qué está detrás del incremento en el número de operaciones policiales coordinadas de esta semana.
De acuerdo a informes policiales, fueron arrestadas 179 personas en Manila y Bulacan. Según los documentos, se lanzaron 84 operaciones en ambas regiones, la mayoría de las cuales involucraron a policías encubiertos como compradores.
Duterte inició su represión contra el crimen el mismo día en que asumió su mandato, el 30 de junio de 2016, tras una convincente victoria electoral después de una campaña en la que prometió usar la fuerza letal para barrer con el crimen y las drogas.
El mandatario dijo el miércoles que era bueno que hayan muerto 32 criminales en Bulacan y agregó: "Matemos a otros 32 cada día. Quizás podamos reducir lo que aqueja a este país".
Es difícil calcular el número exacto de personas muertas durante la guerra contra las drogas, pues no existen estadísticas independientes y la policía sólo informa de fallecimientos durante operaciones contra el narcotráfico, en la que según las versiones oficiales usualmente los sospechosos se resisten al arresto.