Por Eva Plevier
ÁMSTERDAM, 16 ago (Reuters) - Los visitantes de una exposición neerlandesa titulada "The Blind Spot" ("El punto ciego") pueden decir que es un poco cursi, pero lo dicen como un cumplido.
El Museo Central de Utrecht ha puesto en marcha este inusual proyecto con el fin de hacer su oferta más accesible y agradable para los discapacitados visuales.
La exposición recrea cuadros ya existentes pero con dimensiones adicionales, como el sonido y el olor, incluido el aroma del queso maduro. Y, por una vez, los visitantes del museo pueden tocar las obras.
A los visitantes videntes se les anima a llevar una venda en los ojos mientras experimentan obras como una versión de la "Naturaleza muerta con fruta, nueces y queso" de 1610 de Floris van Dyck.
"Lo primero que me llamó la atención fue el olor", dijo Farid el Manssouri, quien es discapacitado visual, sonriendo después de pasar sus manos por el queso, las uvas y un panecillo convertidos en objetos del lienzo original de Van Dyck.
"Pude oler realmente el queso y también lo toqué".
El Manssouri reflexionó sobre cómo la mesa estaba inclinada y sin embargo la comida no se caía. "Fue realmente sorprendente sentirlo. (...) Supongo que estaba muy bien pegada".
El artista Jasper Udink ten Cate y el diseñador Jeroen Prins dijeron que la idea surgió cuando sirvieron comida para acompañar una obra de arte y una mujer no vidente que la visitaba se sintió muy conmovida.
"Ese momento fue el punto de partida", dijo Ten Cate.
Steffie Maas, jefa de inclusión del museo, dijo que "The Blind Spot" era un experimento en el camino hacia más mejoras, con una mayor accesibilidad e instalaciones tan importantes como la exposición.
"Creo que es una experiencia asombrosa, que es, a mi entender, bastante única en los Países Bajos", dijo otro visitante agradecido, Bas Suurland. "Activa los demás sentidos, además del visual".
(Reporte de Eva Plevier; escrito por Toby Sterling; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)