Por Simon Cameron-Moore
RANGÚN, Myanmar (Reuters) - Myanmar dijo el miércoles que la declaración del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la crisis de refugiados rohinyá podría "dañar seriamente" sus conversaciones con Bangladesh sobre la repatriación de más de 60.000 personas que han huido de la violencia militar en Myanmar.
El Consejo de Seguridad ha instado a Myanmar, en una declaración el lunes, a "garantizar que no se siguiera utilizando una fuerza militar desmedida" y expresó "gran preocupación por los informes de violación de derechos humanos y abusos en el estado Rakhine".
En respuesta, la líder de facto de Myanmar, Aung Sang Suu Kyi, cuya administración civil con menos de dos de edad años comparte el poder con los militares, dijo que los problemas que afrontan los dos países solo podrían solucionarse bilateralmente, un hecho que según ella fue ignorado en la declaración del Consejo de Seguridad.
"Además, la declaración de la Presidencia (del Consejo de Seguridad) podría dañar potencialmente y seriamente las negociaciones bilaterales entre los dos países, que han actuado sin problemas y con rapidez" dijo la oficina de Suu Kyi en un comunicado.
Las negociaciones con Bangladesh estaban en marcha, dijo, y el ministro de Exteriores de Bangladesh, Abul Hassan Mahmood Ali, ha sido invitado a Myanmar el 16 y el 17 de noviembre. Los responsables de Bangladesh dijeron, sin embargo, que la visita del ministro probablemente tendría lugar en una fecha posterior.
La semana pasada hubo tintes negativos en torno a las negociaciones, con responsables de Bangladesh expresando indignación después de que el portavoz de Suu Kyi aireara sospechas de que Bangladesh podría demorarse en aceptar el proceso de repatriación para asegurar primero cientos de millones de dólares en ayuda internacional.
En una conferencia para los parlamentarios de los países de la Commonwealth en Dhaka el domingo, el primer ministro de Bangladesh, Sheikh Hasina, instó a una mayor presión internacional sobre Myanmar.