Por Steve Keating
NEW YORK (Reuters) - Es posible que Diego Schwartzman haya sido el jugador más bajito en 25 años en alcanzar los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos, pero planteó una dura batalla a Rafa Nadal, que ganó por 6-4, 7-5 y 6-2 el miércoles y se clasificó para las semifinales del torneo en Flushing Meadows.
Tras la eliminación de Roger Federer y del campeón de 2018 Novak Djokovic, el camino de Nadal hacia su cuarto trofeo del Abierto de Estados Unidos se ha despejado de los obstáculos ya conocidos.
Sin embargo, Schwartzman recordó a Nadal que el peligro puede acechar por todas partes, incluso de un rival al que había vencido en los siete encuentros anteriores y con el que solo había perdido dos sets.
"Tuve algunos errores, por supuesto, pero estoy supercontento por la forma en que acepté el reto", dijo Nadal, que necesitó casi tres horas para deshacerse de Schwartzman.
"Sigo yendo punto por punto y aquí estoy, en semifinales, y eso es muy importante para mí. Significa todo".
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Schwartzman, que a menudo entrena con Nadal, había recibido muestras de respeto del segundo cabeza de serie tras superar al sexto cabeza de serie, Alexander Zverev, en la ronda anterior.
La cautela iba bien encaminada, ya que Schwartzman hizo que el ganador de 18 Grand Slam trabajara por cada punto, y el argentino se sobrepusiera a dos "breaks" en los dos primeros sets.
"Es uno de los mejores jugadores del mundo y cuando juega bien puede ganar a cualquiera", dijo Nadal. "Esta noche ha sido para mí un partido duro y estoy muy contento por la victoria".