WASHINGTON (Reuters) - El presidente estadounidense, Barack Obama, defendió el acuerdo internacional con Irán frente a los furibundos esfuerzos de sus oponentes políticos e Israel y dijo que rechazarlo abriría la puerta a la guerra.
Invocando las iniciativas de paz de los expresidentes John F. Kennedy y Ronald Reagan, Obama dijo que si el Congreso bloqueaba el acuerdo, llevaría a que Teherán acelere su acercamiento a la bomba atómica y dañaría gravemente la credibilidad de Estados Unidos.
Obama dijo que "se agotarán las alternativas a las acciones militares si se rechaza una solución diplomática conseguida con dificultad y que el mundo apoya casi unánimemente".
Añadió: "La elección que afrontamos es entre diplomacia y alguna forma de guerra. Quizás no sea mañana, quizás no en tres meses, pero pronto".
El discurso de Obama fue parte de un impulso para promocionar el acuerdo del 14 de julio entre Irán y seis potencias tras 18 meses de negociaciones. Los seis acordaron levantar las sanciones económicas sobre Irán a cambio de una reducción de su programa nuclear, que Teherán asegura que es pacífico y únicamente con fines energéticos.
Quienes se oponen al acuerdo han planteado preocupaciones de que los inspectores internacionales no logren acceso ilimitado a las instalaciones en Irán, según lo acordado en el pacto.
Obama dijo que las sanciones por sí mismas no son suficientes para frenar el programa nuclear de Irán y que quienes instan a que Estados Unidos recurra solamente a ese tipo de medidas están vendiendo una fantasía.
La Casa Blanca ha presionado al Congreso para que respalde el acuerdo a la vuelta de las vacaciones de agosto. Para contrarrestar los esfuerzos de una oposición que ha gastado millones en anuncios, Obama pidió a la audiencia que contactara con sus representantes y les instó a apoyarle.
El Congreso tiene hasta el 17 de septiembre para votar.