Por Stephanie Nebehay
GINEBRA (Reuters) - Varios países occidentales, entre ellos Francia, Alemania y Estados Unidos, hicieron el martes un llamamiento a China para que cierre los campos de detención en los que, según activistas, mantiene retenidos a un millón de uigures y otros musulmanes.
Sin embargo, China rechazó las críticas occidentales de supuestas detenciones masivas y fuerte vigilancia de los uigures en la región occidental de Xinjiang y dijo que las acusaciones estaban "muy lejos de los hechos".
"No aceptaremos acusaciones con motivaciones políticas de algunos países cargados de prejuicios", dijo Le Yucheng, viceministro chino de asuntos exteriores, al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
En un debate en el foro de Ginebra -que informa sobre supuestas violaciones en cada estado miembro de la ONU cada cinco años y que el martes revisó el historial de China-, Beijing dijo que protegía las libertades de sus 55 minorías étnicas.
China ha dicho que Xinjiang se enfrenta a una amenaza de militantes islamistas y separatistas. Rechaza todas las acusaciones de maltrato y niega el internamiento masivo, aunque responsables chinos han dicho que algunos ciudadanos culpables de delitos menores fueron enviados a centros de formación para trabajar.
Le, refiriéndose a Xinjiang, dijo: "La estabilidad es lo más importante, la prevención debe ser lo primero. Establecer los centros de capacitación es una medida preventiva para combatir el terrorismo".
Otro delegado chino de Xinjiang dijo que las autoridades estaban "ofreciendo capacitación profesional gratuita con un diploma tras exámenes" a aquellos que habían sido "coaccionados o atraídos" por grupos extremistas.
Durante los últimos 22 meses no había habido "ningún incidente terrorista violento", dijo otro delegado chino.
Sin embargo, uno tras otro, los países occidentales hablaron contra lo que describieron como un deterioro de los derechos humanos en China desde la última revisión, especialmente sobre su trato a los musulmanes en Xinjiang.
"Estamos alarmados por el empeoramiento de la represión del Gobierno chino contra los uigures, los kazajos y otros musulmanes en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang", dijo el encargado de negocios de Estados Unidos, Mark Cassayre.
Estados Unidos instó a China a "abolir todas las formas de detención arbitraria, incluidos los campos de internamiento en Xinjiang, y liberar de inmediato a los cientos de miles, posiblemente millones, de personas detenidas en estos campos", dijo.
(Información adicional de Cecile Mantovani y Denis Balibouse; Editado por Mark Heinrich; Traducido por Blanca Rodríguez)