Por Tom Miles
GINEBRA (Reuters) - Un incremento de la violencia en el sureste de la República Democrática del Congo está a punto a ocasionar un "desastre humanitario de proporciones extraordinarias", dijo el martes la agencia para los refugiados de las Naciones Unidas.
La provincia de Tanganyika del Congo ha sufrido una escalada de la violencia desde fines del año pasado, tras la formación de nuevos grupos armados y el aumento de ataques y el uso de armas de fuego, dijo el portavoz de la agencia UNHCR, Andrej Mahecic, durante una rueda de prensa en Ginebra.
"Hoy estamos dando la alerta sobre el desastre humanitario de proporciones extraordinarias que está por ocurrir en la parte sureste de la República Democrática del Congo, puesto que la provincia de Tanganyika se está hundiendo en la violencia, generando una espiral de desplazamientos y abusos de los derechos humanos", afirmó.
Los enfrentamientos entre las milicias que representan a los luba, un grupo étnico bantú, y al pueblo pigmeo twa, ya se han alargado por más de cuatro años, avivadas por la inequidad que enfrentan los twa, una comunidad recolectora y cazadora que históricamente ha sufrido exclusión de servicios básicos y de acceso a tierras.
Mahecic dijo que la violencia entre comunidades ha dado paso a que se cometan atrocidades y desplazamientos masivos, pero también se han detectado feroces combates entre las fuerzas armadas congoleñas y grupos militantes desde fines de enero.
Las agencias asociadas a UNHCR han documentado alrededor de 800 "incidentes" que incluyen asesinatos, secuestros y violaciones en las dos primeras semanas de febrero. Sin embargo, buena parte de los hechos de violencia se están registrando en áreas donde es imposible que puedan llegar los trabajadores de ayuda humanitaria.
Muchos de los abusos también están relacionados con extorsiones perpetradas por efectivos armados congoleños en puestos de control improvisados.
El conflicto es parte de un empeoramiento de la crisis humanitaria en el Congo. La violencia provocada por milicias se ha incrementado desde que el presidente Joseph Kabila rechazó dejar el poder cuando finalizó su mandato constitucional en el 2016.
Tanganyika tiene tres veces el tamaño de Suiza y una población cercana a los 3 millones de habitantes, de los cuales 630.000 han sido desplazados por los enfrentamientos, una cifra que casi se ha duplicado desde el año pasado. En total, unas 1,5 millones de personas han sido desplazadas en el centro del país por el conflicto interno en el periodo 2016-2017.