PEKIN (Reuters) - Al menos cuatro países occidentales tomaron la inusual decisión el jueves de emitir avisos de seguridad en Navidad para las personas que circulan por un popular distrito diplomático y de ocio en Pekín, mientras la policía intensificaba la vigilancia.
Pekín es generalmente seguro y los criminales rara vez tiene como objetivo a los extranjeros, aunque en ocasiones se producen algunas peleas en el área de bares y restaurantes de moda de Sanlitun. En agosto, un atacante solitario apuñaló a un francés y a una mujer china en la zona. La mujer murió.
La embajada de Estados Unidos dijo en un breve comunicado que había "recibido información de posibles amenazas" contra occidentales en Sanlitun, que también alberga a muchas embajadas, en o alrededor del Día de Navidad, el 25 de diciembre.
La Embajada de Francia, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Reino Unido y el Departamento de Asuntos Exteriores de Australia emitieron advertencias similares, sin ofrecer detalles.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hong Lei, dijo que estaba al tanto de los avisos y sostuvo que el Gobierno presta gran atención a la seguridad de los extranjeros.
La policía de Pekín dijo en un comunicado en su microblog oficial que había emitido una alerta "amarilla" de seguridad para la Navidad y Año Nuevo, el segundo nivel más bajo, centrada en áreas como centros comerciales, que son propensas a ver más visitantes durante las festividades de fin de año.
"La policía de Pekín está planificando con anticipación y tomando varias medidas (...) para garantizar el orden público", dijo.
La Navidad no es un día festivo en China, un país oficialmente ateo, pero cada vez más jóvenes la celebran, ya que lo ven como una costumbre occidental sofisticada y una excusa para hacer regalos.