QUITO (Reuters) - Varios países latinoamericanos solicitaron el martes ayuda financiera y cooperación técnica internacional para atender a miles de migrantes venezolanos que huyen de una crisis económica y que han desbordado los sistemas de atención humanitaria.
La solicitud forma parte de una declaración que suscribieron 11 países latinoamericanos, que participaron en un encuentro en Quito para buscar soluciones conjuntas a la migración venezolana. En la reunión regional no participó Venezuela, pese a que estuvo invitada.
El viceministro de Movilidad Humana (NYSE:HUM) de Ecuador, Santiago Chávez, explicó que la idea era pedir cooperación internacional a las agencias de Naciones Unidas para refugiados y migrantes y a organismos multilaterales regionales, que participaron como observadores del encuentro.
Chávez agregó que están trabajando para definir una suma de ayuda y que ésta dependerá del volumen de personas que han emigrado desde Venezuela hacia cada país de la región.
El presidente Nicolás Maduro instruyó al canciller Jorge Arreaza para que "a través de notas diplomáticas se presente inmediatamente una protesta formal ante esta reunión que lo que hace es promover las campañas de xenofobia contra los venezolanos", dijo a la televisión estatal la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Diosdado Cabello, dijo durante una sesión del organismo que en el documento de Quito "palabras más, palabras menos (...) terminan pidiendo plata" y que los venezolanos "se fueron por un tema personal".
Vuelos desde Ecuador, Perú y Argentina comenzarían a llegar a Venezuela desde el miércoles y hasta el lunes de la próxima semana con venezolanos que "de manera voluntaria decidieron repatriarse", dijo el Ministro de Información, Jorge Rodríguez, en una declaración transmitida por la televisión estatal.
Cada vez más personas están huyendo de la crisis económica y los problemas políticos en Venezuela abrumando a países vecinos, en medio de la alerta de agencias de las Naciones Unidas de que el éxodo venezolano se acerca "a un momento de crisis".
Desde 2015, más de 1,6 millones de venezolanos han abandonado el país, de los cuales un 90 por ciento se ha dirigido a países sudamericanos, según datos de ACNUR.
Venezuela dijo el lunes que el flujo migratorio de sus ciudadanos es "normal" y que las versiones sobre una crisis humanitaria buscan "justificar una intervención" en el país.
Los países reunidos en Quito exhortaron al Gobierno de Maduro a tomar medidas para la provisión oportuna de documentos de identidad y de viaje para sus ciudadanos y así evitar las dificultades que enfrentan para trasladarse. También acordaron, de acuerdo a la legislación de cada país, aceptar documentos de viaje caducados.
Los delegados de Argentina, Brasil, Ecuador, Costa Rica, Colombia, Chile, México, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay abordaron además el acceso a servicios sociales básicos de los venezolanos, según la situación económica de cada país, y una lucha coordinada contra la xenofobia, así como delitos de tráfico de migrantes.
(Información de Alexandra Valencia y José Llangarí, reporte adicional de Vivian Sequera en Caracas.; Editado por Javier López de Lérida y Carlos Aliaga)