Por Philip Pullella y Kahyun Yang
DAEJEON Corea del Sur (Reuters) - El Papa Francisco instó a los surcoreanos, una de las naciones más ricas de Asia, que tengan cuidado del "cáncer" espiritual que suele acompañar a las sociedades ricas, mientras lideró una misa el viernes para recordar a las más de 300 personas que murieron en un desastre marítimo en abril.
En el segundo día de su primer viaje a Asia, el Santo Padre se reunión con las familias de las víctimas y algunos sobrevivientes de la tragedia, antes de iniciar una misa ante unas 50.000 personas en el estadio mundialista de la ciudad de Daejeon.
Cientos de árboles fueron adornados con cintas amarillas en la ciudad, recordando a las víctimas del hundimiento del transbordador Sewol, en su mayoría niños escolares.
Durante la homilía de la misa, el Sumo Pontífice instó a los oyentes a "luchar contra el encanto del materialismo que sofoca los auténticos valores espirituales y culturales y el espíritu de competencia desenfrenado que genera egoísmo y conflicto".
El papa dijo que ellos deberían ver a su fe como un "antídoto para el espíritu de desesperación que parece crecer como un cáncer en las sociedades que son ricas por el exterior, pero que suelen experimentar tristeza y vacío en el interior".
En lugar de volar en helicóptero como estaba previsto, el Papa Francisco viajó en un tren de alta velocidad, debido a la niebla que había en el área de Daejeon. Dos carros fueron reservados para la delegación papal y testigos dijeron que el Santo Padre saludó a otros pasajeros cuando llegó a la estación de Daejeon, a unos 140 kilómetros al sur de Seúl.
Francisco fue saludo en el estadio por una multitud alegre, con muchos luciendo sombreros de cartón con las palabras "Viva il Papa, Francesco!" y una imagen del pontífice. Algunos hicieron la figura de un corazón con sus brazos mientras las cámaras de televisión los enfocaban.
La Iglesia Católica ha estado creciendo con rapidez en Corea del Sur, duplicando su tamaño en los últimos 25 años hasta cerca de un 11 por ciento de la población, sumando unos 100.000 nuevos miembros cada año.
RIQUEZA Y DESIGUALDAD
El rápido crecimiento económico ha llevado a Corea del Sur desde la pobreza, consecuencia de la guerra en la península de 1950 a 1953, a ser uno de los países más ricos del mundos, pero ha profundizado las desigualdades.
Si bien por fuera es visto como un país exitoso hogar de algunas de las mayores compañías del mundo, como Samsung Electronics Co Ltd y Hyundai Motor Co, la sociedad surcoreana se ha vuelto más desigual a medida que su economía ha ido creciendo.
Corea del Sur ocupa ahora la posición 29 en la lista de los países más ricos del mundo en términos de Producto Interno Bruto per cápita, pero muchos de los graduados que egresan de sus universidades cada año tienen problemas para hallar empleos decentes, conformándose por empleos temporales de menor paga.
Mientras los padres gastan miles de dólares en educación privada para dar a sus hijos una ventaja académica, casi la mitad de los ancianos surcoreanos viven en la pobreza, dando al país la mayor tasa de pobreza entre los ciudadanos de la tercera edad entre los 30 miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Francisco hizo una aparente referencia a la polarización provocada por la desigualdad de los ingresos cuando instó a sus oyentes a "rechazar los modelos económicos inhumanos que crean nuevas formas de pobreza y marginan a los trabajadores".
El papa inició su viaje de cinco días a Corea del Sur el jueves. El principal propósito del viaje es presidir un encuentro de jóvenes católicos asiáticos y beatificar a 124 personas que murieron debido a su fe en el Siglo XVIII.
(Reporte adicional de Ju-min Park; Editado en Español por Ricardo Figueroa)